Solo recuerda haber visto el cielo rojo. Al abrir los ojos, Mary observa arriba. La luna roja que solo ella puede ver, está en su punto. Siente el fuego subir por su cuerpo. Se ven las luces de la aldea a pocos metros. Tendida en el suelo, piensa, <<¿Me voy a morir ?>> No tiene fuerzas. La chica parece débil y más pálida aún de lo que está. De pronto, ve una mano tendida. Esta está cubierta por un guante negro de cuero con una manga de un abrigo rojo potente. Enfoca más la mirada. Es un hombre. Parece contento. La sonrisa parece que se le va a salir.
_Vamos querida, ven conmigo. Todo irá mejor - dice este, pero Mary no hace caso.
Intenta levantarse. Poco a poco lo hace. Junto al hombre, están otros dos más fuertes vestidos de negro. Serios, preparados por si ocurre algo. El hombre del abrigo rojo sigue con el brazo tendido. Mary lo observa directamente a los ojos. Este los tiene rojos sangre, llenos de ansia de poder e hipocresía, además de egoísmo y astucia. Baja el brazo y se acerca a la chica, a tal punto de cogerla por la nuca y hacerla bajar a sus pies.
_Solo tienes que hacer lo que te diga, no es tan difícil querida.
Mary siente los ojos arder, no es capaz de hablar. Su pulso parece tan rápido hasta explotar y dejar de sentirlo. Sin saber cómo, coge con las uñas que le han salido, la mano del hombre con tal fuerza que hace quitarla y empujarle. La chica furiosa, lo observa negativamente. La respiración es agitada, tanto que hace un grito largo y agudo, con los colmillos al aire. Unos colmillos extremadamente grandes y un chiflado tan potente para hacer romper el cristal. Enfadada, lo araña con rapidez y comienza a correr. Los hombres de negro apunto de salir tras ella, pero el jefe los detiene.
_Dejadla, pronto será de mi posesión.
Corriendo a toda fuerza, lanza un chillido espeluznante de nuevo. Haciendo que la aldea lo escuchara y Trevol y Salamandra supieran de quien se trata. Estos se observan preocupados, por lo que deciden ir en busca de ella.
En la casa tanto Ethan como su jefe, lo escucharon.
_Mira muchacho, no me gusta esto, nosotros no somos así. Pero solo sigo las órdenes del grande. Sé que tu tampoco eres como los otros. Pero es tu deber. Porque lo juraste y entregaste tu alma y sangre hacia esto. No es un juego - preocupado, el jefe mayor, un hombre algo viejo con canas pero sue parece tener experiencia de esto desde años. Lo mira a los ojos- Puedes morir - Ethan evita la conversación- Si no haces lo que dicen, irán a por ti y te harán prisionero por no cumplir sus órdenes. Hazme caso muchacho, solo haz lo que piden. Pronto acabará y podrás dejar este trabajo, yo hablaré con los mayores.
_Matthew....- quiere oponerse, pero sabe las consecuencias, por lo que recapacita - Esta bien. Pero, si llego a sobrevivir, no se como podré seguir viviendo con la culpa de haber participado en un genocidio. Me perseguirá para siempre.
_Lo sé, yo pasé por eso. Solo el tiempo lo arregla muchacho.
Después de la conversación, el hombre se va, Ethan hacia su cuarto a pensar. Y la chica vampiro, corriendo hacia su peor pesadilla.