Después de cenar, la joven vampiro se quedó en la cocina leyendo una carta de Lucas, diciendo que ya llegó a su destino, una ciudad mucho más grande de la suya y que le gente es muy amable pero que las calles de pudren de pobres indigentes por mala higiene. Después de leerla contenta y feliz sabiendo que su amigo está seguro, se quedó pensando en la pesadilla, una de las peores pesadillas que ha tenido desde que llegó a esta casa... Pensando en sus cosas, de pronto recordó que tenía que hacer algo. Es medianoche. Se olvidó que tenía que ir al jardín, pero duda, ¿y si la van a matar?. Pero recordó la advertencia <<si quieres seguir viviendo>> Recordando esto, teme que algo les pasa a sus seres queridos de alrededor y sin dudarlo más, decidió ir a su cita. Es vampiro, así que puede apañárselas sola aunque esté poco dotada, piensa ella.
Saliendo de la casa como si escondiera algo, va de camino con una capa y capuchón que la ocultaba. Esperando ahí sin saber que hacer.
_¿Hola..? - susurra ella a ver si la persona que la citó estaba ahí. Silencio, no hay nadie. Después de un minuto.
_Ya pensaba que no ibas a venir - dice la voz masculina escondido entre la oscuridad del bosque, Mary se sobresalta y se queda parada ante el oscuro bosque - Vamos, sígueme.
_¿Qué? Pero no veo nada, todo está muy oscuro.... ¿Cómo sé que no me harás daño?
_Sígueme - se limita a decir en voz baja.
_Pero...
_Utiliza tus ojos... - responde el hombre misterioso.
_No veo.
_Los otros... - Mary se puso nerviosa al escuchar esas palabras, aquella voz sabía lo que es. Después de unos segundos, hace caso. Con sus otros ojos, es capaz de ver en la oscuridad toco color rojo, culture animal que se mueva se distingue de color blanco, la chica se adentra en el bosque, y consigue ver a un hombre alto sin poder ver el rostro.
_¿Quién eres y qué quieres de mi? - pregunta en tono serio pero sigue el paso del hombre sin saber por qué. Éste no contesta, van a paso rápido - Reponde o no iré a ninguna parte.
_Ya lo sabrás cuando lleguemos.
_¿Lleguemos a donde? - pregunta desesperada, sin saber por qué, la voz del hombre le creó confianza. Sentía que es uno de ellos.
Caminan ambos en silencio durante bastante tiempo.
_Es hora de correr- y el hombre desaparece en menos de un minuto.
_¿Qué?... Eres como...- la chica se queda parada, unos segundos y ya le sigue el paso. Lo llega a alcanzar a la altura, se siente muy bien, acompañada de uno de ello, correr al mismo tiempo, se sienten uno al otro. Hacen pequeñas carreras, se adelantan entre los dos. El chico se detiene. Se puede ver luz y se oyen ruidos. Parece una aldea, un pequeño pueblo oculto entre un par de árboles. Mary llega alcanza al chico.
_Gracias por venir - dice el hombre misterioso quitándose la capucha. Tras ésta se encuentra un chico alto, de cabello rubio y rizado. Mary se queda impresionada ante la belleza de éste. Al mirarla a los ojos, puede ver unos ojos de un verde vivaz y un lunar cerca de los labios que lo hace muy atractivo y distinto. Transmite confianza y elegancia. Parece un poco más mayor que Mary, y de la nobleza, como si fuera un príncipe.
_¿Qué es todo esto...? ¿Qué quieres de mi? - pregunta nerviosa al ver su rostro.
_Es una larga historia, te la contaré si pasamos dentro- le muestra el camino con un brazo para hacerla ir. Algo preocupada la chica acepta.
Lo que ven sus ojos detrás que aquellos árboles, es una gran aldea llena de vida. Se queda mirando fijamente en cada detalle incluso con sus ojos vampíricos. Adentro de las callejuelas, el fuego ilumina todas las casas, aún hay actividad. Niños jugando, padres y ancianos charlando o incluso haciendo trabajos a estas horas de la noche. Ciertos ojos se posan en ella.
_¿Increíble verdad? - pregunta el chico observando a Mary - Soy Trevol y todo esto, es una aldea de vampiros, tu hogar... - Mary lo mira a los ojos, no se lo puede creer, todos vampiros, parecen tan tranquilos y normales, se piensa la chica.
_Me llamo Mary- se presenta ante la mirada rebelde del joven.
_Vamos, sígueme...
Mirándolo todo, se acercan a un tipo de cabaña muy grande. Dentro, hay como una especie de tribunal o sala para debatir como los antiguos griegos y romanos. Además de sillas y banquetas, hay libros, estanterías y estanterías llenas de culauwe objetos, libro, poción.... parece también una especie de biblioteca. En ésta se encuentra una chica de pelo rojo anaranjado, quien se da cuenta que han llegado.
_Vaya, por fin llegas - su voz es grave pero dulce a la vez, viste de pantalón de cuero marrón, corsé y botas a juego, un par de cuchillos. Su pelo rojizo rizado y alargado baila a la vez que camina. Sus ojos verdes llaman la atención y su tez blanca hace que brille a la luz. Tiene un cuerpo bastante esbelto con curvas y el pecho y hombros al descubierto. Transmite impotencia y envidia y una sensación intimidante.
_Ella es Salamandra, es la más veloz y ágil de todas las chicas aquí, la ves y no la ves - ambos se saludan con una sonrisa - Salamandra, ella es Mary.
_Hola - responde Mary tímida y nerviosa.
_Sé que la esperábamos, pero ¿que venga así vestida ? Tienes que cambiarte, no soporto verte así vestida vomo una mascota humana - su tono sigue siendo amable y estridente, es directa como una flecha.
_¿Y bien? ¿Qué queréis de mi? ¿Por qué estoy aquí? - quiere saber Mary.