Los ojos de Lucien se cerraron con fuerza, y este pudo sentir la llegada del cosmos infinito. El cielo estrellado era muy abrumador y distante, observándolo todo con frialdad desde arriba.
La proyección del cielo estrellado apareció sobre el mundo cognitivo semimaterializado de Lucien y lo volvió cada vez más nítido, como si se tratara del real. Mientras tanto, el cosmos también encendió su Estrella Guía del Destino. Dicha estrella pasó a encontrarse en medio de una serie de reacciones de fusión de la misma forma que una verdadera. El agujero negro estaba absorbiendo una parte del poder para formar un nuevo equilibrio.
La nube de electrones flotando por el aire; las partículas cargadas intercambiando fotones virtuales; y la fuerza electromagnética en el espacio también se habían vuelto mucho más reales.
En medio del extraño estruendo, el mundo cognitivo de Lucien estaba materializándose aún más y avanzando al estado legendario supremo.