Dentro del salón mágico en el piso superior de Babel...
Los ladrillos pesados y de un profundo negro, al reflejar la luz de los planetas elementales del exterior, presentaban una capa de extraños colores en movimiento. Las líneas plateadas hechas de materiales desconocidos en el centro le daban un aire cúbico, como si unos cuantos planos estuvieran cambiando sin parar allí, alterando la sensación normal del tiempo y el espacio.
Parado al centro del círculo mágico, Lucien sacó su delicado y complejo reloj de bolsillo y revisó la hora antes de dar la vuelta y observar a la espada destellante al exterior de la ventana, en el Universo Atómico.