Mo Shan seguía sollozando y suplicando perdón.
Después de un rato, entraron dos guardias de seguridad.
Mo Shan los vio e inmediatamente fue a esconderse detrás de Huo Yunting, pero él la sujetó firmemente en su lugar.
Huo Yunting les indicó a los guardias que la sacaran de su oficina.
—¡Hermano Yunting! Hermano Yunting... ¡Déjame ir! ¡Déjame ir ahora!
Mo Shan fue arrastrada hasta la salida. Todos en la oficina se sorprendieron al verla así.
Los rumores comenzaron a extenderse. El personal pensó que Mo Shan había ofendido a su presidente, pero resultó ser algo mucho, mucho peor.
En solo una semana, el precio de las acciones del imperio Mo cayó en picada.
El padre de Mo Shan, Mo Yuan, era sospechoso de soborno y fue detenido. Los bienes de la familia fueron confiscados y también tuvieron que lidiar con una cantidad masiva de compensaciones por incumplimiento de contrato con otras compañías.