Yichen agitó la cabeza. Él era claramente el que estaba herido, pero en vez de eso terminó consolándola.
―¡No te preocupes, no duele!
―¿Cómo no podría dolerte? Déjame verlo.
Sin escuchar su protesta, ella le tomó la mano con cautela, de hecho, su codo estaba dislocado y fuera de su lugar.
Estaba tan angustiada que las puntas de sus dedos no podían dejar de temblar. Con la voz un poco atascada en su garganta, se lamentó: ―¡Debe ser muy doloroso!
Recordando aquella aterradora escena en donde había dejado de funcionar la rueda de la fortuna y el cuerpo de Youyou colgando fuera de la cabina suspendida a varios metros del suelo, si no hubiese sido por Yichen sosteniendo su brazo con tenacidad y firmeza, ¡horribles posibilidades habrían podido ocurrirles a los dos!
La cabina estaba tan lejos del suelo que la altura era alrededor del piso 20 de un edificio. ¿Y si se hubiesen caído?Ciertamente, habrían caído al vacío hacia la muerte.