Han Jingyi había bebido un poco y estaba ligeramente ebria. Él era su ídolo y cuando la humilló tan despiadadamente, ella estaba completamente devastada. Bajo la influencia del alcohol, decidió atacar.
―Ella es una asistente nueva y desconocida. ¡¿Cómo puede ser comparada conmigo?!
Han Jingyi estaba furiosa. Todas las chicas tenían un objetivo y el suyo era Gu Xingze.
Él, con su buena apariencia y sus excelentes dotes para la actuación, siempre había sido su ídolo desde que empezó en el mundo del espectáculo.
Él era su faro de luz. Cuando cumplió los dieciocho años, esta admiración se intensificó.
Así fue como decidió entrar en el mundo del espectáculo y también convertirse en una estrella. Entonces tendría muchas oportunidades de conocer a Gu Xingze.
Utilizando los ahorros acumulados de sus padres, se lanzó a la aventura y se fue a Corea para someterse a varias cirugías estéticas. ¿Qué importaba si no había nacido con esa apariencia?