—Me disculpo. Subestimé a los otros examinados y no anticipé que Lu Xinyi pasaría los exámenes. Tenga la seguridad de que me esforzaré más en los exámenes prácticos —dijo Meng Jiao bajando la cabeza con vergüenza. Si no se hubiera ido por lo seguro y hubiese prestado más atención a las preguntas, probablemente no tendría que tener esta conversación con Sun Feiyan
—Deberías —respondió Sun Feiyan levantando su cabeza y con las comisuras de sus labios creando una sonrisa. No se inmutaba por los resultados de los exámenes—. Después de todo, el dinero que estoy gastando en ti no es nada barato.
—Entiendo —asintió Meng Jiao levemente y empuñó las manos.
—¿Por qué tan seria, señorita Meng? —Sun Feiyan se levantó de su asiento con las manos apoyadas en la mesa—. Hiciste tu mejor esfuerzo, y solo estás comenzando. No hay por qué apresurarse, no estamos en una carrera —dijo con un tono desconcertado, como si estuviese burlándose de ella.