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La cortesía fue mutua. Cuando Yu Lili escuchó el tono amable del hombre, su humor mejoró.
Yu Lili estuvo ocupada con el trabajo hasta la tarde. Cuando terminó de trabajar, vio a Ye Qianqian montando su bicicleta justo a tiempo. Ye Qianqian le dijo a Yu Lili que iría de compras y luego se iría a casa.
Sin embargo, Yu Lili no tenía prisa por volver a casa, por lo que se dirigió al hospital. Yu Lili preguntó por la anciana de la recepción y fue dirigida a la sala correcta.
Yu Lili se sorprendió, ya que era una sala VIP.
¡Parece que esta familia es rica! Estaba preocupada en la mañana de que ella pudiera encontrarme culpable por lo que le pasó. Realmente lo pensé demasiado.
Yu Lili llamó a la puerta y, después de entrar, vio a Shen Manting parada dentro. Yu Lili se sorprendió. Shen Manting también parecía aturdida, y dijo: — ¿Eres tú?
En la sala, junto a Shen Manting, había una anciana acostada en la cama.