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—¿El pastel de cumpleaños?
En la mente de Yu Lili, había un zapato balanceándose frente a ella, y justo encima de él, había una mancha de pastel blanco.
"¡Lámelo hasta que quede limpio!". La voz de Ou Ming parecía sonar en su mente.
Shen Zhilie vio que su expresión cambiaba. Sosteniendo el encendedor en la mano, caminó en silencio a su lado.
Yu Lili miró fijo la llama azul, y parecía ser un club nocturno. En ese lugar habían hombres y mujeres que bailaban como locos. Además, había hermosas chicas del bar que la miraban y se reían de ella.
Una cantidad incontable de ojos los observaban. Sus miradas llenas de desprecio, ridículo, burla, como si estuvieran diciendo: "¡Lámelo hasta que quede limpio! ¡Lámelo hasta que quede limpio! ¡Lámelo que quede limpio!".
Yu Lili se quedó allí. Ella quería escapar, pero había otra persona detrás de ella que la detuvieron.
Vergüenza, desesperación.