Mercer y Merumi acababan de comenzar a explorar el barco cuando vieron que Yale y Kaigur caminaban juntos en la dirección opuesta.
—Oh, Mercer, veo que tuviste una buena idea para ayudar a Merumi a moverse alrededor del barco.
Yale se rio cuando vio la forma en que Mercer llevaba a Merumi como una princesa.
—Trátala bien, si la haces llorar…
A Kaigur no le gustaba ver su hermana siendo llevada como una princesa por Mercer, pero como Mercer era el discípulo de Yale, no podía hacer nada al respecto. Por lo tanto, decidió soportarlo mientras que Mercer no hiciera llorar a Merumi.
—Kaigur, Mercer la tratará muy bien, él es un niño muy confiable. Mercer, hasta que volvamos, debes cuidar de ella.
Mercer asintió a las palabras de su maestro.
—No te preocupes maestro. La trataré muy bien. Ahora, estamos explorando el barco.
Yale sonrió después de escuchar esas palabras.