980
Este era... ¡El meridiano 121!
En los vastos e ilimitados Cielos de las Nueve Montañas y Mares, nunca antes había existido alguien que abriera los 121 meridianos ¡Ni siquiera Kṣitigarbha con sus 120!
¡Lo que Meng Hao había logrado era algo completamente sin precedentes!
Se quedó allí en el aire, su energía se elevó, sus 121 meridianos Inmortales girando alocadamente. Era como si 121 dragones inmortales rugieran dentro de su cuerpo.
Lentamente apretó sus manos en forma de puños, y sintió el poder que corría a través de él, y la energía ilimitada de su base de cultivo. Lo que sentía... Era un poder como nunca antes había experimentado.
Este avance superaba cualquier otra adquisición de buena fortuna que había experimentado.
Este explosivo aumento de poder no podía ser igualado por ningún otro destino que hubiera encontrado.