Circulando con las piernas cruzadas en el aire alrededor de la Pagoda Demonio Inmortal estaba el Paragón del Cuarto pico del Primer Cielo de la Secta Demonio Inmortal, Ke Yunhai. Cabellos blancos flotaban a su alrededor y sus ojos brillaban radiantes.
Él parecía estar de buen humor, sin embargo, detrás de sus ojos estaba el imperceptible cansancio de la ancianidad. De él no salía aura de muerte, sin embargo, en lo profundo de su corazón existía un mar de muerte.
Los que estaban afuera no podían observar lo que estaba pasando dentro de la Pagoda Demonio Inmortal. Ni siquiera los siete Paragones podían sentir las perturbaciones de lo que estaba pasando. Sin embargo, todos ellos estaban muy conscientes de por qué se había abierto la Pagoda Demonio Inmortal esta vez.
Sus miradas pasaron por la pagoda y a pesar de que no podían ver lo que pasaba adentro, basándose en el aura que emitían los puntos de luz, era posible para ellos determinar quién era quien.