El tiempo se congeló... alrededor de Elena desapareció todo, en un ambiente nebuloso solo estaban esa figura bajando de la nave, paso a paso haciendo eco en su corazón. Sus manos comenzaron a sudar y gotas de perspiración aparecieron en su frente, sus ojos estaban mas abiertos que nunca y sus labios temblaban ligeramente. El aire arrogante con el que el sujeto caminaba, la seguridad y frialdad le eran ajenas, "¿estaré soñando?" Al cruzar esta idea en su mente, se mordió el labio inferior con tal fuerza que, pronto, un sabor metálico inundó su boca, "no... no es un sueño, en verdad es él... ¡en verdad es él!". De pronto, todo su cuerpo tembló y sus ojos se humedecieron, quienes estaban detrás de ella no comprendían su cambio tan radical y comenzaron a apanicarse, ¿qué era eso tan aterrador que su capitana había visto para ponerla en tan deplorable estado?.
"- ¿confías en mí?
- ¿Porque me preguntas eso?
- ¿confías en mi? responde por favor
- Claro que sí
- ¿Porque confías en mí? Apenas si nos conocemos
- Porque se que eres bueno...
- Elena, no siempre las personas son lo que parecen, ¿qué pasaría si descubrieras que en verdad soy una mala persona?
- mmm... no me importaría
-¿No te importaría?
- No, mientras seas bueno conmigo, podría ser tu esposa aunque fueras el mismo Príncipe de las Tinieblas
- Dices cosas sin sentido
- No Alejandro, en mi corazon tu eres la persona con quien estaría para siempre... se que no me crees, piensas que soy infantil... pero en verdad te amo y no es un amor pasajero, es un amor eterno
- ...
- ¿Porque no dices nada? Es... Es... acaso tu...
- Te amo, yo también te amo así, eternamente..."
- Eternamente... - balbuceó Elena, de pronto la mirada del apuesto y dominante hombre se posó en la dirección donde estaba escondida la chica. Fue solo unos segundos pero parecieron eternos y bizarros, parecía que podía verla pero era imposible, estaba completamente camuflada. El escuadrón permaneció en silencio hasta que el recibimiento terminó. Era obvio que el primer ministro solo estaba de lame botas y había puesto especial énfasis en el recibimiento para quedar bien.
- Bienvenido su Grandeza, espero el viaje haya sido cómodo, todos estamos muy emocionados de tener su visita el día de hoy - la sonrisa falsa y condescendiente era muy notoria, llegaba ser hasta molesta. El hombre solo hizo un gesto de hastío y señaló con su mano que lo siguieran. Rápidamente el grupo rompía formación para volver a las filas, siguiendo detrás de él con rectitud y coordinación. El primer ministro estaba parcialmente desconcertado pero rápido compendio el rechazo que acababa de recibir, completamente ignorado.
Finalmente, en cuestión de minutos el hangar se encontraba nuevamente solo.
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Benedek, quien había permanecido ocupado con su equipo de trabajo para hackear los sistrmas y ayudar a mantener seguros a todo el equipo, noto que algo no marchaba bien con Elena, en una situación crítica como esta, jamás dudaba, sin embargo, no contestaba ante las llamadas de Mein para terminar la orden. La luz intermitente de alerta continuaba y las pantallas mostraban al equipo de Jazael y Fujimoto esperando para interceder.
- Elena, Elena, Elena - tres veces la llamó, diez segundos y no había respuesta - Mein, muestrame la cámara infrarroja de Elena.
- No puedo acceder en el hangar amo, me encuentro con interferencia.
"¡Rayos!" pensó el joven, la acción debía ser rápida, si el equipo estaba en peligro, lo mejor era continuar con el plan, de esta forma las probabilidades de triunfo serían mayores.
- Jazael, Fujimoto, preparense para el plan E8 - determinación era lo que irradiaba Beni en ese momento - Bien Control, es hora de sacar a nuestra familia de ahí, coloquen los distractores en su posición.
- ¡A la orden Capitán!
Pronto la sala se lleno de "clicks" y "taps" por las diferentes computadoras trabajando al unísono.
- Amo, si me permite una intervención - la pequeña Mein se acercó al joven volando como una pequeña Tinkerbell.
- ¿Qué ocurre Mein? -Benedek estaba concentrado en escribir los codigos de acceso al sistema Medusa.
- Analice los factores y las posibles consecuencias, resolviendo la matriz y el algoritmo con una sensibilidad del 0.05%, el porcentaje de éxito de rescatar el equipo es 11.3334327%, el plan E8 representa un peligro para la Capitana más que un rescate, siguiendo los protocolos impuestos no puedo permitir la ejecución del plan.
La expresión del joven se torno sombría, desde que creo a Mein jamás había desobedecido una orden...
- Tienes razón perl no pue..
- Benedek, aquí Elena, aborten la misión, repito, aborten la misión - la voz de la joven llenó la habitación, el corazón de Beni brincó, sin embargo, lo siguiente lo dejó helado.
- Logré entrar, repito, logré entrar, Golfo y Tunder ya estan en los puestos designados, apliquen plan de recogida. Este es mi último contacto hasta estar en zona segura.
- ¡Espera! ¡Elena!- Benedek conecto sus audífonos al comunicador - No puedes ir sola, la misión era el equipo completo, es muy peligroso - la angustia era respirable en el ambiente, los ojos llorosos del joven contenían las lágrimas de preocupación.
- No seas tonto Beni, tantas misiones y aún dudas de mis capacidades, confío en ti, cuando sea el momento... Sálvame, cambio y fuera capitán
Zzzzsssshhhsssxxxsss
Al final solo quedó la estática, "sálvame", ¿esas serían sus últimas palabras?
-¡ NOOO ! - El grito repentino del joven asustó a todos en la sala.
- ¿Ssse ... Se... Señor?- Ximen preguntó al Capitán, antes que pudiera tocar el hombro del confundido Benedek, este se compusó.
- Atención, cambio de planes, acción de retirada, lancen bombas al frente con los drones en 5 minutos, Jazael, Fujimoto, aseguren a los prisioneros y a nuestros compañeros hasta el área segura definida.
Inmediatamente todos continuaron las indicaciones.
- Mein, sigue a Elena, que nadie lo sepa, ni ella misma - tipeó el joven en el teclado del programa de Mein, "si amo", un pop-up apareció y la computadora se apagó. Ahora Benedek dependía de las habilidades de su IA para escabullirse en el nido enemigo.
Después de iniciar el ataque fantasma y atraer la seguridad enemiga, Jazael abrió la coladera para solo encontrar a los miembros del equipo Golfo y ninguno de Tunder ni de los prisioneros.
- Eika, ¿qué paso? - confundido, miró sin parpadear a la comandante.
- ¿A que te refieres? - Eikadrin no entendía a que se refería.
- ¿Los prisioneros y el equipo Tunder? - su expresión fue entre sarcasmo y reproche.
- Los prisioneros fueron una farsa, los matamos a todos, tenemos las pruebas y con respecto a Tunder, la Capitana dijo que ya estaban en camino, no sé porqué no están aquí - el rostro de ambos comenzó a ponerse pálido ante la idea... Perl antes de siquiera acercarse a los ductos, estos estallaron, lanzando a los que estaban cerca por el impacto.
Carlos que estaba en el batallón de reserva a unas millas de ahí, al escuchar la explosión corrió a toda velocidad al lugar...