Como si de una película de ciencia ficción se tratara, el robot gigante abrió su coraza para elevar lo que parecía una antena parabólica gigante, los drones circundantes mataban a lo que se moviera, fuera ardilla o la fruta cayendo del árbol, todo terminaba convertido en cenizas. Sin embargo, para Elena era demasiado familiar.
- Tenemos a la artillería pesada chicas, debemos neutralizar a los drones, esquivar los aviones y penetrar el escudo electromagnético en menos de media hora - marcaba los puntos en el mapa mientras explicaba a cada grupo su objetivo. Eikadrin estaría a cargo de los drones, mientras que Lucy desestabilizaría el campo para que el equipo de Elena pudiera entrar.
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- ¡Estamos aislados! - Benedek dio un puñetazo en el escritorio, provocando que las miradas de todos se centraran en el.
- ¿Que ocurre jefe?
- Solamente lo único que puede invalidarnos, un campo electromagnético con radiación gamma incluida - El joven cuya herida había sido curada por Ximen, poseía un aura dominante, el ambiente a su alrededor se detuvo, todos sabían lo frustrado y enojado que estaba su líder, habían pasado por tanto, logrando sobrevivir para ser atrapados como ratas en una jaula radiactiva.
- ¿ppp..peroo... como? - Balbuceo uno.
- ¡Exacto! ¿CÓMO? - erupcionó Benedek en rabia azotando una de las pantallas rotas de la mesa. Su respiración era irregular, sus ojos estaban rojos, conteniendo la terrible decepción, preocupación y desesperación que estaba sintiendo en ese momento. Solo tres personas conocían el proyecto, la respuesta era clara.
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Desde lo alto de uno de los cerros a 300 m del lugar, un grupo de francotiradores iban acabando uno a uno con los drones que giraban como moscas en miel alrededor del pulpo robot. Eikadrin, con frente en alto, mirada furtiva y desarrollo impecable, despejaba el camino para los otros dos equipos. Mientras tanto Lucy, se movía bajo tierra para llegar a posicionarse en uno de los receptores de la frecuencia que habían sido colocados sin la percepción de ellos. Con la rapidez de un rayo, destruyó el centro con el mismo rotomartillo gigante provocando que se abriera una efímera cortina de 3 minutos para Elena, quien ya había cubierto el camino despejado por sus compañeras.
- Estamos adentro - susurro por el comunicador.
Eikadrin y su equipo retrocedieron a la cueva mas cercana, mientras que Lucy debía seguir debilitando la red magnética, al menos hasta que Elena destruyera el panel central, esto atrasaría el pareamiento del enemigo con sus sistema.
-Lucy, cuento contigo - dijo Elena antes de infiltrarse por una de las patas gigantes del robot.
- Entendido - Contesto la joven, quien ya a sus 19 años denotaba una gran inteligencia, quien, junto con su equipo, modificaron la excavadora para volverlo en un pulso eléctrico que neutralizara por lapsos cortos de tiempo el receptor. El único problema era la radiación gamma, debían retroceder cada 5 minutos y esperar 15 minutos para el siguiente movimiento sino terminarían fritas.
- Lucy... - dijo con voz tenue una de las chicas - me duele la cabeza, creo que no puedo mas... - al terminar de hablar vomito sangre y cayo desvanecida por la radiación. Todas se miraron atemorizadas de lo que les esperaba, todas menos Lucy.
- Continuemos chicas, la capitana cuenta con nosostras, sino por ella, por las miles de familias, hermanos y hermanas que hemos perdido por culpa de estos hijos de p*t* - su voz era jovial y vigorizante, inmediatamente todas se llenaron de nuevas fuerzas y continuaron su labor, solo una hora debían soportar y quizás, solo quizás, podrían sobrevivir.