Mientras Benedek estaba terminando los últimos ajustes, Elena borraba todo rastro de ellos en KIT Co este día, solo dejando un vídeo pregrabado donde estaban trabajando como cualquier otro día.
- Es hora de marcharnos - dijo Benedek en tono serio.
- Ok, si todo sale bien, nos podremos comunicar por el brazalete, sino esperemos hasta el lunes para hablar, actuar normal es la clave - Elena estaba preparada para cualquier escenario. Todos estos años de vivir una doble vida la habían enseñado a que la Ley de Murphy era su mejor manual, 'si algo puede salir mal, saldrá mal'.
Ambos guardaron pertenencias y desconectaron el dispositivo para que cámaras y micrófonos de celulares y aparatos electrónicos cercanos no funcionaran, era como una barrera se energía. Se despidieron de los guardias como siempre y subieron al coche de Benedek, un Audio R8 negro con cristales polarizados.
- ¡Vaya! sin duda no sabes lo que es ser bajo perfil amigo - exclamo Elena al ver el coche que ocuparían para 'pasar desapercibidos'. Con una sonrisa coqueta, Benedek contesto:
- Es menos sospechoso llamar la atención, después de todo, soy millonario.
Sin palabras, la joven sonrió ligeramente y movió la cabeza de un lado a otro como diciendo 'sinvergüenza'. Una vez en el coche, la voz femenina de Mien los recibió, no había espacio donde ella no estuviera pues era el contacto directo con toda la información a su alrededor. Sin esperar mas partieron.
- Dejame en Needleton y Northway, debo ver a Carlos sino se preguntara porque no lo llame.
La mirada de Benedek mostró señales de decepción que rápidamente fueron sustituidos por su calma de siempre.
- No creí que te preocupara tanto alguien, a pesar de tener tantos años de conocernos, no me has presentado a Carlos.
En su voz había un tono de burla con ligeros celos. Ella no presto mucha atención, pues sabia que él tenia un tipo "crush" con ella pero jamas pasaría de ahí, era imposible no darse cuenta.
- Sabes que no mezclo la vida de Lei con la mía, al menos hasta que acabemos con este grupo terrorista, no estarán a salvo las personas que nos importan como tus abuelos, así que mantengamos nuestra mente en la misión.
Su tono era mas frío de lo usual, era raro que hablara así con Benedek pero no quería dar pie a malos entendidos, entre mas claras las cosas menos probabilidades de error. Lógica simple.
El joven solo contesto con un "ok" y siguieron el camino silencioso, Elena tenia razón, aunque en su juventud compartieron una amistad similar a confidentes, después de todos los sucesos trágicos, su relación era mas laboral y de compañerismo. Rara vez expresaba sus sentimientos, era simplemente una piedra cuando se trataba de esta misión. Sin embargo, cuando ocurrió el accidente de Carlos, volvió a ver esa Elena frágil y temerosa, solo él podía sacar la verdadera 'ella' que Benedek anhelaba conquistar... Elegir este camino lo alejo de esa posibilidad.
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Carlos miro su celular, mensajes de su mama, su hermana y algunos amigos, pero ninguno de Elena, ya era de noche, se preguntaba porque no lo había llamado. Después de intentar llamar tres veces, el teléfono lo mandaba a buzón, la costumbre de apagar el teléfono cuando trabajaba lo frustraba. Después de respirar profundamente tres veces, les dijo a sus empleados que podían ir a casa, después de todo ya estaban listos los preparativos para la cena de aniversario y la exposición fotográfica. Después de media hora, era el único que quedaba en la sala, después de cerrar y apagar las luces, un coche deportivo se estacionó frente a el y bajo una joven vestida casualmente de pantalón blanco con blusa chedron, zapatillas beige y bolso a tono del conjunto.
-¡Elena!- exclamo con sorpresa. La joven se despidió y el conductor se marcho. La cara de sorpresa de Carlos le dio ternura.
- ¡Sorpresa! - exclamo la joven con una gran sonrisa al tiempo que lo abrazaba y daba un beso en la mejilla.
- ¿Porque no me avisaste que saldrias tarde? Se supone me mandarias mensaje - decepcionado le replico.
- Disculpa pero cuando vi era tarde y mi compañero ya iba de salida, así que aproveche el ray.
Su sonrisa coqueta y despreocupada dio tranquilidad a Carlos, sin duda para el era la mujer mas hermosa que jamas había conocido.
- Ok, pero al menos mandame un mensaje para avisarme, te marque tres veces y no entro la llamada, me estaba preocupando - su voz era calmada y suave, con ternura y devoción la miraba, acariciando sus suaves mejillas.
- Si, disculpa, mi teléfono se descargo y me di cuenta a la salida, prometo ser mas cuidadosa.
Sin hablar mas, se abrazaron y se besaron brevemente en los labios. Después se subieron al jeep y fueron a casa.
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- Capitán, hemos llegado
- Bien, Descansemos aquí para retomar nuestros puestos mañana.
Claude y Ferrau estaban ocultos en el desierto con su equipo, no podían regresar a la NASA hasta descubrir al topo, sin embargo, no esperaban lo que sucedería después.