Después del análisis rápido y eficiente de su amiga virtual, Benedek analizo por su cuenta la actitud de Min So. Era cierto que cuando el rondaba junto a ella, podía ser la persona mas "kawaii" del departamento, sin embargo, cuando trabajaba, su semblante era rudo y concentrado, terroríficamente similar a el. Sus grandes anteojos de pasta color negro solo los usaba cuando trabajaba en sus componentes electrónicos, soldando los microprocesadores y probando el software de los nanobots. La hacían ver bastante tierna con su cara redondeada y complexión petit, si usara el estilo "lolita" sobrepasaría al de su amiga virtual. "Aysh! deja de pensar estupideces" se dijo asimismo. Desde cuando el celibato de Benedek estaba siendo puesto a prueba, el solo se sentía devoto a dos personas: Mien y Elena, aunque la primera no era realmente una persona, mas bien un programa de inteligencia artificial, fue su primer amor y esperanza en la soledad.
- Amo, mis sensores detectan niveles anormales de cortisona en su cuerpo, así como la reducción de serotonina, ¿no puede dormir amo? ¿necesita que lo ayude en algo?
La voz juvenil de Mien interrumpió sus pensamientos. El joven solo se mantuvo silencioso al tiempo que controlaba su respiración para calmarse, presiono el botón verde escondido bajo la lampara de la mesita de noche.
- Ok amo, Mien se despide deseándole dulces sueños.
Después de eso, los sensores y displayers 3D se apagaron. Solo así Benedek podía pasar desapercibido ante Mien.
- Dulces sueños princesa... - murmuro, quedándose un rato mas mientras recordaba el pasado, el presente y el figurativo futuro.
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Sábado en la mañana, Elena despertó sintiendo su espalda ligeramente entumida y sus hombros adoloridos. "Rayos porque me siento tan incomoda", se dijo a si misma, hasta que abrió los ojos y vio que no estaba en su cuarto, sino en la sala... mas preciso en ¡el piso de la sala! Estaba tratando de recordar como es que se quedo dormida cuando vio que un brazo y una pierna la tenían atrapada. ¡Era Carlos! ¿como era posible que durmiera en el piso con ella? Su herida no sanaba aun completamente, esto la preocupo bastante. Con suavidad y ternura, trato de despertarlo pinchando sus mejillas suavemente primero, luego con mayor fuerza.
-¡Auch! - finalmente dijo Carlos, que con expresión adormilada abrió sus ojos - ¿que pasa? ¿tuviste pesadillas? - preguntó de manera automáticamente después de lanzar un bostezo. Sus ojos mostraban cansancio, se notaba que no había tenido una noche fácil a diferencia de ella que parecía había caído en coma al quedarse dormida en la sala.
- No, solo que no debiste dormir aquí, aun no has sanado y por lo que veo no dormiste bien, ven... te ayudo a levantarte, con cuidado - la preocupación de ella hacia él levanto su animo, es verdad, no había podido dormir nada bien, todavía quedaban secuelas de las heridas y el frío hizo que aumentara su incomodidad, solo que era demasiado necio, no podía dejarla dormir ahí sola como si se tratase de una mascota.
- Esta bien, gracias.
- Vamos a la cama, debes recostarte y descansar un poco mas, iré por el desayuno y podemos comerlo juntos en cama
Esta ultima frase le dio algunas ideas maquiavélicas a Carlos, "a ti es a quien quiero desayunar" pensó para sus adentros pero dado la mala noche, seria decepcionante si tratara algo, así que solo suprimió ese deseo y se acostó para ver a Elena irse a su cuarto a cambiarse y arreglarse.
La joven compro el desayuno en la jugueria de "Don Pedro", ensalada de frutas y jugo verde para Carlos y jugo de naranja con avena y manzana para ella. También compro algo de verduras y pollo para hacer una rica sopa de verduras, lo suficiente nutritiva y calientita para ayudar a mejorar a su novio. "Novio" murmuro y sonrió ante esa idea.
Ya en casa, se quito como siempre los zapatos y se puso las chanclas, era una costumbre dejarlos en la entrada como lo hacen en la cultura de Asia y así mantenía mas limpia la casa. Dejo las compras de la comida en el refrigerador y fue a desayunar con Carlos a su cuarto, quien ya se había bañado y cambiado.
- ¿Ya te levantaste? pensé que desayunariamos en la cama - dijo la joven con cara de asombro.
- Si, eso pensé, pero hay algo que me incómoda - dijo el joven con cara de preocupación.
- ¿Que paso? ¿te sientes mal? ¿Quieres ir al medico? - dijo rápidamente Elena, después de todo dormir en el piso no era lo mas adecuado para su condición.
- No, no es eso, la cama es muy pequeña.
- ....
- Si, desde que vamos a estar juntos, una cama individual no es correcto ni cómodo para ambos, así que desayunemos rápido y vayamos a comprar una cama, entre mas grande mejor.
Elena no supo como responder ante la enorme sonrisa sinvergüenza que puso Carlos al terminar la ultima frase. Después de analizar un poco el "estar juntos", pronto su cara se puso roja y sonrio nerviosamente. Sin duda había pensado en ello un par de veces pero el ver que su, hasta ahora mejor amigo también la veía con la lente de la lujuria, saco la parte tímida de ella.
- ahhh... sss...si, claro.
Después de la cual, salio corriendo con las cosas a la cocina. Esta reacción hizo brincar el corazón de alegría de Carlos, después de todo, aun había algo de timidez en ella y el era capaz de sacarlo a flote.