章節 36: Release
Finalmente después de dos meses de hospitalización, Carlos se encontraba dado de alta, las heridas internas habían cicatrizado casi en su totalidad pero aun debía ir a terapia una vez por semana para agilizar su regreso a la normalidad. Su familia había querido que se fuera a casa pero insistió en quedarse con Elena.
- Jeremy se encargara de todos los mandados y actividades que requieran salir, tu solo debes de estar en casa, la galería y librería han funcionado bien hasta ahora sin que estés yendo. Te prometo pasar todas las tardes a verificar sino surge cualquier eventualidad - Repetía Elena por tercera vez antes de partir a la oficina. Su tono era calmado y su rostro serio, mientras que el del joven tenia un tinte de picardía.
- No me mires así, ya habíamos hablado, sino te regresas con tu mamá - en esta sentencia iba mas el acento maternal, como si el hombre de treinta y algo fuera un chiquillo berrinchudo.
- No, no, esta bien, prometo comportarme, ahora besame - la ultima frase fue con seducción y ternura. La joven solo sonrió ligeramente y con mirada coqueta se sentó a su lado en la sala, puso sus piernas sobre las suyas como solía hacer cuando estaban en la escuela, cuando estaba cansada y el masajeaba sus piernas, solo que esta vez se estaban besando. Ella tenia un brazo sobre el respaldo del sillón y el otro rodeando su hombro, él tenia rodeada su cintura con ambos brazos, empujando ligeramente como si quisiera fusionarse con ella pero dada la resistencia de ella, mantenían una distancia de sus heridas.
"Esto es divertido" pensó ella, "jamas pensé que Carlos realmente besara tan bien"... ¡ring, ring, ring! El celular de Elena comenzó a sonar, renuentes sus labios se separaron dejando un ligero hilo de saliva que inmediatamente la chica se limpio y sonrojo - perdón! - Tomo su teléfono y se fue al trabajo.
- Nos vemos en la tarde, te amo, mua, mua - se despidió al ver la llamada y la hora.
Carlos solo se quedo atónito ante la repentina pérdida de inspiración, moviendo la mano de forma inconsciente y mirando la puerta que ya estaba cerrada desde hacia 10 minutos.
- ¡Wow! - exhalo - así que así es como besa ella realmente. Ahora entiendo todo.
Una enorme sonrisa se dibujo en su rostro, jamas había sentido tanta química y atracción por alguien como con ella, aunque todo yacía platónico durante mucho tiempo, ahora que podía dejar sueltas todas las emociones, sentía una sed insaciable de ella.
- Un mes mas - suspiro - un mes más...
El medico dijo que después de tres meses podía hacer actividad física. ¿que actividad física estará planeando Carlos?
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- Lei, logramos que confesara pero no es uno de los integrantes máximos, es solo otro peón de la abeja reina, misma promesa que los demás
- Ok, ¿algo mas?
- Si, ¿que debemos hacer con el?
Silencio.
- ¿Bueno? ¿Lei?
- Mandalo a la barraca
- ¿A la barraca? Pero es uno de ellos, ¿que tal si escapa o nos traiciona? No crees que deberíamos exterminar toda huella como con los demás.
- Escanealo con la resonancia y desprogramalo, es un favor que debo a alguien mas. Que nadie toque uno solo de sus cabellos, cuando este listo iré a verlo.
- ¿lo conoces?
- Si
- Ok, pero no se si él primer Ministro este de acuerdo
- Barragán, haz lo que te dije, cuando vaya a verte, iré también a hablar con el Primer Ministro.
- Ok Lei, aplicaremos el programa Eraser, pero como ya tuvo una previa programación quizás no funcione, solo consideralo.
- Cuando el momento llegue, tomare la mejor decisión, no te preocupes, ahora checa la información que te mande.
- Si enseguida, te envió lo que hallamos en el medio oeste, quizás tu sistema de nanorobots ayude con esta misión.
- No hablemos de GreenBee, sabes que no es lo mismo.
- Solo miralo, ¿ok?
- ....
- Lei, ¿Lei?.... ¿bueno? ¡Rayos! siempre hace lo mismo.
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