La incomodidad en el coche era latente, el silencio hacia reír a Carlos internamente. En el tiempo de conocer a Elena, sabía que estaba realmente avergonzada pues algo que la caracterizaba era mantener un límite entre su vida personal y laboral. El tener sobre ella las miradas agudas de sus compañeros y sobre todo, subordinados, sentía que le quitaría autoridad y seriedad a su desarrollo profesional.
- Disculpame - dijo en tono solemne tratando de ocultar su risa. La joven no dijo nada, solo se quedó en su misma expresión, sin esperanza. La tonalidad roja de su cara se iba disminuyendo conforme pasaba el tiempo. Sumergida en sus pensamientos, no se percató de que el automóvil se estacionó a un lado del camino, mientras el joven a su lado la observaba.
- Ejemm... - de pronto, ese sonido la despertó de su sopor... al voltear la cara se encontró con la mirada espectante de Carlos. La tenue luz de la calle, asentuaba sus rasgos masculinos. Sus ojos brillaban y expedían ternura cada vez que se trataba de ella. Evito seguir mirando sus ojos para notar una ligera sonrisa en sus labios, labios que besaban extremadamente bien y eran suaves y apetecibles, ¡que pena! Recordando el beso de hace unos momentos, volvió a ruborizarse. Tratando de pensar en algo mas, se percato que el carro no estaba en movimiento, miro a todos lados, estaban a orilla de la autopista principal. ¿Hace cuanto que estaban ahí?
Carlos lanzo una carcajada al ver su cara de 'qué esta pasando' - ¿ahora si me pondrás atención? - le habló en tono serio.
Elena se ruborizó aun mas, era imposible que este hombre no leyera sus pensamientos.
- Mmm... si... ¿que pasa? - respondió en modo tímido.
- No mucho, solo trataba de disculparme por dejar que nos vieran tus compañeros, solo creó no debes preocuparte demasiado, no es algo que sea como un crimen - en su tono había cierta calma pero también reproche.
- No, lo se... es solo que, sabes que ha sido difícil lograr todo esto, desde que regrese me vieron como menos por los problemas que tuve después del accidente...
El accidente es algo que puso su vida en pausa por un año, después de despertar del coma, su puesto había sido dado a su mayor competencia y no la despidieron por los muchos proyectos que había generado con grandes resultados. Sin embargo, al degradarla, solo la pusieron para que alguien mas pusiera presión y hacerla renunciar. Esta por demás decir que, nadie podía contra ella en cuanto a conocimiento y habilidades para lograr su cometido. Después de haber perdido todo, su carácter se había vuelto mas fiero e indomable. En dos años, no solo regreso a su puesto, sino que le trasladaron al área de proyectos militares, donde los mejores genios y profesionales se desarrollaban. ¡Qué decir del salario! Una palabra: exorbitante.
Carlos, la beso en la frente para después mirarla de cerca, mirada con mirada: el accidente.
Era una cicatriz para ambos, para Elena significaba el final de su vida como la conocía y un duro inicio. Hay quienes la comparaban con en ave fénix, pero ella aun no sentía que hubiera revivido, se veía mas como una coraza vacía. Para Carlos, fue ver a la persona que amaba a punto de desvanecerse de su vida, verla sufrir y luchar por vivir y al mismo tiempo, darse cuenta que quizás jamas la recuperaría. Sentía que caminaba sobre hielo delgado cuando se trataba de su relación. En cualquier momento podría acabarse. La atesoraba, la amaba, solo a ella.