¿A qué edad sabemos que es el amor? Ese amor pasional y complejo que cuesta trabajo domar y solo con los años alcanzamos a comprender nuestra propia naturaleza. Para la mayoría es en la etapa de la secundaria y bachillerato. Es cuando las hormonas despiertan ese espíritu dormido y nos hace que comencemos a ver el mundo con otros ojos, cuestionar lo que nos rodea y desear lo que nos rodea.
Elena se había mudado de ciudad por décima vez. "Otra vez la nueva" pensó para si misma. el trabajo de su padre era bastante inestable así que su mamá decidió que era tiempo de dar raíces a la familia y regresar a su ciudad natal. Agrónoma de profesión, su madre trabajaría en el rancho de su gran amiga Cecilia y su padre, escritor de novelas de ficción, podría dedicarse de lleno sin trabajos temporales. Gracias a la herencia de sus abuelos paternos, una hermosa quinta seria su hogar, con un invernadero y una pequeña caballeriza. El lugar era pintoresco y bello en verdad. Tanto su hermano como ella, tenían bonitos recuerdos de la infancia ahí, algunas vacaciones con sus abuelos y navidades.
La mudanza fue complicada como siempre, bajar, subir, acomodar y darse cuenta que algo se pierde. Es como si apareciera un agujero de gusano para robarse algo que juras haber empacado.
Después de trabajos forzados durante tres días y dos noches, cada quien estaba acomodado en su lugar, si bien faltaban cosas, al menos ya era habitable.
A pesar de los años sin habitar, su papa se había encargado de mantener el lugar en perfectas condiciones y, el invernadero estaba en su apogeo gracias a su mamá. Esa noche cenarían pizza casera con las hortalizas cosechadas por su propia mano.
Mientras todos estaban abajo alegremente platicando, Elena yacía botada en su cama mirando por la ventana de su cuarto. La noche estrellada era simplemente extraordinaria. Jamas había visto tantas estrellas en su vida, a pesar de ello, había un tinte de nostalgia en el ambiente. Cuando entro a la secundaria, en verdad creyó que no volvería a mudarse, al fin estaría desde el inició en un lugar. Quién diría que a los tres meses su papá renunciaría porque nuevamente el "sistema trataba de dominarlo y hacerlo una maquina de dinero, sin sentimientos y atado a hilos invisibles como un títere sin vida". Ese sermón lo sabia de las 9 veces anteriores. Estaba molesta con el, discutieron la noche en que su mamá dio la noticia de la nueva mudanza. Desde ese día no hablaba con el y no se sentaba en la misma mesa o lugar. Lanzó un suspiro pensando en todas las cosas buenas que se estaba perdiendo. Álvaro, el chico mas guapo de la escuela, la había invitado a salir justo tres días antes de la mudanza. "¿por qué? ¿por que? ¡por qué!" pataleaba y pensaba. Sus padres no la comprendían ni pensaban en sus emociones al tomar una decisión. Odiaba ser considerada una "niña".
Con la cara hundida en la almohada ahogando sus gritos de angustia para liberar su presión, no se percato que una sombra entró a su cuarto.
-Hija, ¿esta todo bien? - se escuchó la voz de su madre en tono bajo y calmado. Elena al escucharla dejó de patalear, levantó la cabeza de la almohada suspirando. Su madre al ver esta reacción supo enseguida que estaba teniendo una rabieta por la mudanza.
- Te traje pizza, es tu favorita, carnes y extra queso - en su mano ondeaba un plato con tres deliciosas rebanadas que llenaron el cuarto con su irresistible aroma. La niña que estaba hambrienta, se levanto rápidamente sonriendo a su mamá. La señora entró y se sentó al lado de ella. Sin decir palabra estuvieron acompañándose mientras Elena devoraba la comida. Para que decir que estaba simplemente deliciosa.
- Hija - susurro su mamá - tienes mi palabra que esta es la ultima vez- su voz sonaba firme y contundente, con la suavidad de una madre. Elena levantó la mirada y observó atentamente a su mamá. Sus facciones finas estaban empezando a mostrar los signos de la edad pero mantenía su belleza natural, sus ojos verdes se veían miel en la oscuridad y tenían un brillo de nostalgia y anhelo, parecían mirar la noche como se mira el fin de un sueño. No comprendía en ese momento porque la respuesta de su madre la lleno de tranquilidad. Muy diferente de otras veces, sentía que era verdad.
- Gracias mamá - dijo la joven con media pizza aun en su boca.
- No hables con la boca llena chamaca - la reprendió dulcemente al tiempo que acariciaba su cabeza, alborotando su cabello.
Parecía ser solo ayer cuando su vida comenzó en esa quinta.
Hello my dears readers!!! I hope that you are enjoying this intent-to-be-a-novel... There are to many things to know about female leader, like how her brother died? And why Alejandro abandoned her? Is Marcos friend or foe?
Well, if you want to know, just keep reading, this is one chapter per day release because I'm student and this is my last semester, if everything is good, in February it will be my thesis exam... so please be patient.
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