Dentro del salón principal. Todos los forasteros se habían ido.
El Soberano Niebla Estelar estaba sentado en su trono, y su oscura y violeta mirada aterrizó sobre Linley.
—Linley, basado en lo que sé, has adquirido un talismán Dios Supremo, las 'nueve perlas espirituales', así como el 'Decreto Dios Supremo' que describe esos tres elementos. El talismán Dios Supremo y el Decreto Dios Supremo son inútiles para ti. Es mejor que me los entregues directamente. Por supuesto, no haré que los entregues por nada.
—Perdóneme, Soberano —se inclinó conforme hablaba—. No poseo el talismán Dios Supremo ni el Decreto Dios Supremo.
*Rumble…*