Dentro de la sala de recepción.
—Babata, ¿cuál es el problema, por qué siento una sensación de inquietud? —Luo Feng se frotó la barbilla, interrogando a Babata a través de sus pensamientos.
—¿Hay algo mal? —El pequeño demonio fingió ignorancia.
—La apariencia y expresión de ese personal antes, parecía que los grupos religiosos occidentales de ta Tierra finalmente se encontraban con su dios, o un ángel o algo así. Antes, incluso cuando veían mercenarios universo, sus expresiones ni siquiera llegaban tan lejos —Luo Feng preguntó—. Babata, dime, ¿qué está pasando? ¡No me mientas ni me engañes!
—Yo digo —Babata se burló—, la cuenta que informaste antes, en realidad es una cuenta de 5 estrellas.
—¿Cuenta 5 estrellas? —Luo Feng arrugó las cejas.