—Pudin, ¿por qué de repente me preguntas eso? —Qin Chu no contestó de inmediato porque se daba cuenta de que no podía tratar a Pudin como a una niña ya que era muy inteligente.
—Estuve pensando en eso durante un tiempo... Mami no iba a tener un bebé con otra persona cuando tú no estabas, así que nunca le pregunté. Pero ahora que volviste, parece que sucederá muy pronto. Así que, al preguntar puedo prepararme mentalmente...
Qin Chu: —...
—Hermana, piensas demasiado, ¿no te estás preocupando por nada? —dijo Frijolito con la boca llena de fideos.
—¿Qué sabes? Se llama prepararse para la tormenta. Si fuera como tú y no me preparara hasta que sucedan las cosas, la vida apestaría... Si estuvieras en un programa de televisión del harén imperial morirías después del primer episodio, Frijolito...
—No lo haré, al menos viviré hasta estar a medio camino del programa —refutó Frijolito, reacia a admitir la derrota.