—Sé a qué te refieres, no tienes que decirlo. La verdad es que estoy agradecido de que Qin Chu haya vuelto en este momento. De lo contrario estaría aún más enojado si hubiera regresado después de que Huo Mian me dijera que sí. Me enojaría que me robara algo que era mío... Jajaj, ahora siento que le devuelvo lo que era suyo desde un principio. Además, tienen que recordar que Huo Mian no hizo nada. Nunca me aceptó ni me dio esperanzas. Nunca fuimos más que amigos... Todo estuvo en mi cabeza. Así que, por favor, no la culpen ni la presionen. Gracias por todo, muchachos, pero necesito estar solo un tiempo. Disfruten el resto de la noche.
Luego, Su Yu se puso su chaqueta blanca, se levantó y se marchó, lo que dejó una gran ráfaga de tristeza.
Que Qin Chu haya vuelto era algo bueno, pero el grupo sentía mucha empatía hacia Su Yu. Lo que acababa de decir los había dejado sin palabras.