Su Yu giró los ojos y contestó: —Déjate de tonterías, hombre. No estoy ni cerca de casarme...
—Ja, solo estoy soñando con tu futuro brillante... —dijo Tang Chuan con una gran sonrisa.
—¿A caso necesito que sueñes con mi futuro? ¿Eres estúpido? Apresúrate, siéntate y come —bromeó Su Yu mientras pateaba el trasero de Tang Chuan.
Todos miraron a Su Yu y se dieron cuenta de lo avergonzado que se sentía. Luego, miraron a Huo Mian y vieron lo incómoda que estaba.
Jiang Xiaowei fue muy lista y cambió de tema enseguida. Le tomó la mano a Huo Mian y dijo: —¿No te parece que mi hijo es desafortunado, Mian? Su signo zodiacal es Leo... ja...
—Deberías estar feliz... Tu hijo no fue de Virgo por poco —añadió Tang Chuan.
—¿Qué hay de malo con ser de Virgo? No te metas con mi grandiosa gente de Virgo —bromeó Huo Mian.
Miró a Jiang Xiaowei con una sonrisa y dijo: —¿Qué tiene de malo ser de Leo? Es un gran signo.