—No, no es conveniente que dejes la casa ahora, estás muy lejos. ¿Qué hay de eso? Será difícil que vengas al cumpleaños de un mes ya que habrá mucha gente allí. Cuando termine, iremos a verte a la mansión Su.
—No puedo pedirles que hagan eso —dijo con culpa Huo Mian.
—Somos amigas, ni lo menciones. Todo lo que queremos es protegerte a ti y a los bebés. Ya está arreglado.
—De acuerdo entonces, descansa un poco ahora, ¿sí?
Después de colgar, Huo Mian se pasó la noche dando vueltas en la cama.
La mañana siguiente.
Huo Mian vio a Su Yu en la sala cuando bajó para desayunar.
—¿Qué haces aquí tan temprano?
—Ajá, escuché que es mejor comer fruta que se recogió en la mañana, así que te traje algunas uvas frescas del jardín. Wei Liao dijo que Xiaowei las comía durante su embarazo, por eso los ojos de su niño sin tan bonitos. Ten, come algunas.