—Estoy bien. —Huo Mian tosía y sentía olas de dolor en el pecho.
En ese momento realmente dio todo lo que tenía, pero no fue de modo impulsivo. Si realmente hubiera podido matarlo, todo se terminaría. Sin embargo...
Huo Mian agachó la cabeza y se sentó en el sillón de la sala de Jiang Xiaowei y Wei Liao.
—Mian, ¿qué sucede? ¿Te peleaste con alguien? —preguntó Jiang Xiaowei preocupada al ver lo demacrada que lucía Huo Mian.
—Tuve un... pequeño accidente.
Wei Liao: —...
Jiang Xiaowei: —...
Su Yu: —…
—¿Un pequeño accidente? —Jiang Xiaowei repitió confundida.
—Fui a la Corporación Huo y choqué mi auto contra el de Huo Siqian. Mi Audi R8 ya no es más que chatarra.
Wei Liao: —...
Jiang Xiaowei: —...
Su Yu: —… ¿Estás loca? —Su Yu fue el primero que gritó furioso.
—Realmente quería que muriera... Si no muere él, morirá Qin Chu —dijo Huo Mian lentamente.