—Nunca pensé que Mian fuera...
—Jaja, te oyes tan sorprendido... —Huo Siqian se echó a reír, orgulloso de sí mismo.
—¿Cuándo supiste de todo esto?
—Hace mucho tiempo.
—Entonces, ¿fuiste tú el que interfirió con mis investigaciones en Dongtao?
Qin Chu había estado investigando el pasado de Huo Mian, pero sentía que alguien obstaculizaba su camino a propósito. Huo Siqian asintió.
—Sí, pero no fui el único.
—¿Quién más podría ser? —Qin Chu frunció el ceño.
Huo Siqian respondió: —El padre de Mian.
—¿Su padre?
—Ajá, su padre biológico...
—¿Por qué haría eso? ¿No se supone que un padre tendrá prisa por conocer a su hija? ¿El padre de Mian no quiere verla? ¿Por qué interferiría?
Qin Chu no comprendía por qué un padre detendría a su hija para que no descubriera de dónde provenía.
—Hay una razón para eso, jaja. Mira esto, no puedo explicarlo en pocas oraciones.