Huo Mian asintió.
—Déjame ser honesta contigo, mamá... Deberías salir y caminar por la ciudad cuando tienes tiempo. Dile a la tía Wu y los demás que estén atentas en cuanto a hombres decentes de tu edad, no quiero que pases el resto de tu vida sola. Vivir solo es realmente solitario y no estás acostumbrada a vivir con Qin Chu y yo. Sé que tampoco quieres vivir con Zhixin, por lo que, después de un tiempo, te sentirás sola. Sin importar lo bien que te tratemos, igualmente necesitas a un hombre que te cuide... Realmente espero que puedas encontrar a un hombre que te ame, te proteja y pase el resto de su vida contigo.
Al oír a Huo Mian, Yang Meirong quedó boquiabierta.
—¿Qué clase de charla demente es esta?