Antes de que nadie pudiera reaccionar, Huo Mian entró directamente a la habitación de Qin Chu y llaveó la puerta. Su habitación tenía un acceso que le permitía entrar a al quirófano directamente, sin interferencia externa.
Fuera en el pasillo, todos estaban estupefactos ante lo que dijo Huo Mian. Tanto Su Yu como Huo Siqian se pusieron muy pálidos. Tan inteligentes como eran, jamás hubieran imaginado que Huo Mian se preparó para lo peor.
Ella estaba dispuesta a morir y vivir con Qin Chu. Solo en ese entonces Su Yu hizo la conexión y comprendió por qué ella habló de la manera en que lo hizo anoche. Con razón fue tan tierna con él, ella se estaba preparando para lo peor y arreglando todo.
Ninguno de ellos pensó que Huo Mian decidiría hacer la cirugía de Qin Chu. Incrédulo, Su Yu corrió hacia la habitación de Qin Chu y golpeó la puerta.
—¡Huo Mian! ¡Sal de nuevo! ¡Explícamelo ahora mismo!
—Su Yu, cálmate —dijo Wei Liao gentilmente.