—Ja, no es nada. Oh cierto, tengo buenas noticias, los dos estamos bien.
Qin Chu no dijo nada.
—¿No me crees? Estoy siendo seria. Uh, seré honesta, no te enfades. Secretamente escondí un poco de tu líquido blanco de ayer y los resultados llegaron hoy.
Qin Chu continuo sin decir nada.
—Los resultados decían que no hay nada malo contigo, ja. Así que me hice un chequeo también, y estoy completamente bien también. La doctora dijo que mi cuerpo está frio y debería cuidar a mi cuerpo para darle calor a mi útero tomando medicina china. Tendremos un bebe en la brevedad posible.
—¿Qué clase de chequeo? —interrogó Qin Chu.
—Unos al azar.
—¿Cómo cuáles?
Qin Chu también era un doctor, no sería engañado tan fácilmente.
—Eh, no lo entenderías. Solo me hice una ecografía a color, exámenes básicos de ginecología, análisis de sangre y un drenaje de las trompas de Falopio.
—¿Drenaje de las trompas de Falopio? Huo Mian, estás loca.