—Hermana, amar no está mal y tú no tienes la culpa. La familia Qin es despreciable por haber usado este tipo de tácticas clandestinas para forzar la separación de ustedes dos en ese tiempo. La verdad es que tú también estabas dolida por dentro ¿no es así? Tú sigues enamorada profundamente de Qin Chu ¿verdad? —dijo Jing Zhixin.
—Zhixin…—dijo Huo Mian y de repente no supo cómo continuar.