A causa de lo que les hizo, Nastya es abandonada en un laboratorio subterráneo y encadenada dentro de un sótano que se derrumba y se inunda con el paso del tiempo. Creyó no tener opciones de sobrevivir, hasta que él aparece. Un hombre genéticamente modificado, frívolo, calculador y corrompido por la cruel perversidad.
No es un príncipe, mucho menos un héroe. Él esconde secretos aun más oscuros que su propio corazón.
Cuando despiertas en un laboratorio subterráneo abandonado, atrapada en un salón de experimentos rodeado por monstruos que quieren devorarte y en compañía de una incubadora de agua donde hay un hombre en mal estado, te das cuenta que todo está terriblemente mal.