A la mañana siguiente, cuando Gid se estaba vistiendo, repentinamente recibió una llamada.
"soy Gid, quien habla" Dijo Gid mientras se seguía poniendo su traje de artes marciales, que había dejado de usar hace tiempo, pero aun lo guardo bien.
"Gid, soy Netero" Se escucho una voz al otro lado del teléfono.
Al escuchar que era Netero, Gid pregunto.
"¿Que sucede, tienes otra misión para mí?" Dijo Gid indiferente, hace un mes Netero le pidió que investigara sobre las extrañas criaturas que se sospechaban que eran del continente oscuro. Y Gid con la ayuda de Pakunoda pudo informar bien sobre todas las características de las Hormigas Quimeras.
"Si, de hecho, lo adivinaste" Dijo Netero al otro lado, del teléfono.
"Es sobre las hormigas quimeras de donde te encuentras, ya deberías saberlo, pero se han expandido muy rápido esas criaturas. Recibí la noticia de que incluso aparecieron algunos que podían usar Nen y hay algunos que son increíblemente fuertes." Continuo Netero antes de que Gid preguntara algo.
"Decidí contratarte, para eliminar a esas hormigas y evitar que continúen apareciendo más. Como recompensa se te pagaran 100 billones de Jennes. ¿Aceptas?" Pregunto Netero al otro lado del teléfono.
Si Gid se negaba, entonces solo podría ir por el mismo a pelear en el frente. Netero sabia que la fuerza de Gid era monstruosa, incluso se había hecho mas fuertes durante los años que pasaban, por lo que, si podía resolverlo Gid, entonces no tendría que molestarse en arriesgarse el mismo.
Al escuchar la propuesta de Netero, Gid pensó por un momento, Meruem todavía no había nacido, pero probablemente no tarde mucho en nacer. Por lo que, si acepta, es posible que se enfrente a un Meruem recién nacido, lo que era perfecto para él, además también le pagarían bien, aunque no le faltaba dinero, nunca sobrara.
"¿Bien, cuando quieres que comience?" Dijo mientras termino de vestirse.
"Eh encontrado a otros cazadores, que pueden ayudarte, aunque no creo que los necesites, aun podrían serte de ayuda en algunas pequeñas cosas. Vendrán a ti en una semana, entonces podrás comenzar la acción" Dijo Netero con un suspiro aliviado.
Luego de unas palabras casuales más, Gid corto la llamada.
Girando su cabeza hacia la cama, donde estaba Shizuku durmiendo, mientras mostraba su hermoso cuerpo desnudo a la vista de Gid. Tratando de controlarse, Gid solo la tapo y luego salió por la puerta.
Ya habían hecho "ejercicio" anoche y además Shizuku lo acompaño sola, por lo que estaba muy cansada, Gid no era lo suficientemente cruel para continuar en su estado actual.
Entonces Gid, fue a la habitación de Kalluta.
"Toc-Toc"
Tocando la puerta, Gid espero afuera, lo cual no fue mucho tiempo, porque unos segundos después, la puerta se abrió.
"Gid-sama? ¿Necesita algo de mí?" Pregunto Kalluta cortésmente.
Mirando a la chica que se había vuelto menos arrogante que antes, Gid no le importo mucho y luego dijo su propósito al venir hacia aquí.
"Kalluta, hace poco escuche que tu hermano, estaba en NGL, quiero que vayas a buscarlo a el y Gon, no lo dejes continuar por esa zona o podrían terminar muriendo." Dijo Gid tranquilamente, el confiaba en la fuerza de Kalluta, por lo que sería suficiente para protegerse.
Aunque Killua también es bastante fuerte, e incluso si quiere huir, nadie podía detenerlo. Pero Gid sabia que ese chico aun tenia la aguja en su cabeza, si no se la saca, entonces nunca podrá luchar con todas sus fuerzas.
Y las Hormigas Quimeras era el peor oponente que podía tener en estos momentos, debido a que cada una de ellas tenía un aura superior a los humanos. Por lo que es seguro, que incluso aunque pueda vencerlos, solo terminaría corriendo.
Al escuchar las ordenes de Gid, Kalluta asintió impotente, sabía que se volverían a ver, pero incluso la mandan a ser una niñera de su propio hermano mayor, lo que hacia que solo soltara un suspiro resignado.
Viendo a la Kalluta impotente, Gid no pudo evitar sonreír y tocarle la cabeza.
Haciendo que ella se sorprendiera por un momento, pero luego la acción de Gid hizo que se sonrojara.
"Si completas bien la misión, entonces te recompensare con cualquier cosa que quieras, he visto que necesitas un poco de ayuda hay abajo, ¿verdad?" Dijo Gid con un susurro en su oído, haciendo que las piernas de Kalluta se ablandaran.
"E, ¡Eso no es cierto!, No digas tonterías!" Respondió Kalluta con voz baja, mientras giraba la cabeza, solo para mostrar sus oídos rojos.
"Es así?"
Sonriendo, Gid no continúo molestándola. Kalluta ya tenia 11 años por lo que era natural que empezara a despertar su interés por el sexo opuesto, después de todo, ya tenía edad para poder reproducirse.
Pero Gid, no iba a hacer algo como eso, aunque era un lolicon, no había caída tan bajo, por lo que al menos esperaría a que cumpla los 12 o 13 años para hacer "Ejercicios" con ella, y solo si se lo pedía.
Después de todo, Kalluta era diferente a Shizuku. Todo lo de Shizuku le pertenecía desde que decidió seguirlo. Pero Kalluta no era su subordinada ni su amante, solo era una medio discípula que esta temporalmente con ellos, por lo que Gid, no la obligaría a nada.
Y pensándolo bien, es mejor que tenga al menos 16 años. A Gid le avergonzaría ver al padre y abuelo de Kalluta, si se enteraban que su hija de 12 años tenía una relación con un hombre de más de 30, aunque aún aparenta tener 19 años físicamente, pero su registro de edad se podía ver que tenía más de 30 años.
Al menos Gid sentía, que su reputación seria arruinada. Aunque Gid no le molestaba la mirada de otras personas, aun seria vergonzoso para el si todos saben que es un lolicon.
"Entonces, te lo dejo a ti" Dijo Gid, mientras continuaba sonriendo y luego se marchó.
Al ver que Gid se había ido, Kalluta suspiro aliviada. Luego se tocó el corazón, que latía rápidamente.
Con la cara roja, Kalluta pensó en lo que había dicho antes Gid, mientras empezaban a aparecer escenas emocionantes en su cabeza, al imaginar lo que pasaría si aceptaba la propuesta de Gid.
"¡Quien quería eso, idiota!" Grito Kalluta, a pesar de que no había nadie en el pasillo, y luego cerro la puerta de un golpe.
Solo podía calmarse, al prepararse en su búsqueda de Killua. Después de todo, también había visto esas hormigas y sabia su peligro. Aunque no estaba principalmente preocupada por Killua, pero si podía completar la misión que le dio Gid….
Negando la cabeza de nuevo, con la cara roja, Kalluta preparo sus pertenencias que necesitaba y saliendo por la ventana, se fue a buscarlo.