Diez minutos después, Kain volvió con Rei y un par de futones pequeños, especiales para bebés. Para ese momento, Sasuke ya había terminado la porción de Kain y Rei-chan mientras miraba Kain con descaro y soberbia. Kain tuvo grandes deseos de molerlo a golpes, pero como había visitas y estaba Rei, lo ignoro. Era lo más sano o se volvería loco.
Kain trajo otro cojín y junto a Rei, se colocaron al costado derecho de Minoru y Maaya, mientras Sasuke seguía sentado solo en el otro lado. Kain ignoro la molesta presencia de Sasuke y se enfocó en Minoru —por favor, aprovechando que cierta persona desvergonzada ya comió, disfrute de la comida. Créame, es de primera calidad—
Rei-chan se cubrió la boca y miró hacia otro lado, pensando en que Kain se estaba adulando a sí mismo. Después de todo, él era el dueño del salón de té de la Luna y la Serpiente. No obstante, se puso seria y dijo —sí, por favor, coman para que no se enfríe la comida—
Minoru y Maaya se miraron durante unos segundos y después asintieron, entendiendo que no había mucho que hacerle, dado que el patriarca Sasuke se había comido las porciones de Kain y Rei. Ellos comieron en completa calma mientras Rei sonreía y Kain miraba a Sasuke como preguntándole cuando se iba a largar. No obstante, Sasuke lo ignoro y solo se dedicó a conversar con Rei-chan sobre algunas apuestas y negocios que había hecho últimamente.
Una vez que Minoru y Maaya terminaron de comer, dieron sus gracias y reconocieron que la comida fue de primera calidad. Lo cual hizo a Kain feliz y le hizo olvidar por un instante la molesta presencia de Sasuke.
Al mismo tiempo, las dos bebés dormían tranquilas en sus futones y Kain pudo ver que al igual que el padre, tenían el cabello blanco. Por el escaso cabello solo deben haber tenido unos pocos meses de vida ¿Quién en su sano juicio haría un viaje de kilómetros con dos bebés tan pequeños? Se preguntó Kain
—Bueno, ya que hemos hecho las introducciones ¿Me gustaría saber la razón de su visita?— preguntó Kain en un tono amable
Minoru asintió y dijo —queríamos conocer a la familia del Sabio Rey Mono, pero parece que nos hemos adelantado—
—Querido, te dije muchas veces que habías leído mal las estrellas— le susurro Maaya en voz baja —pero tú nunca haces caso—
Minoru se rasco la cabeza algo avergonzado y Kain entendió más o menos lo que quería decir. El gran jugador le había advertido a Kain, Rei era la descendiente del último Sabio Rey Mono que pisó esta tierra y según las predicciones, la primera generación del Sabio Rey Mono volvería a reencarnar. Sin embargo ¿Minoru lo supo leyendo el movimiento de las estrellas? No obstante, no le dio muchas vueltas al asunto. Después de todo, los Sarutobi de la nación del Trueno fueron los únicos fieles a las viejas prácticas como la adivinación y las profecías.
Al mismo tiempo, Rei le tomo la mano a Kain y se sintió preocupada. Kain le dio una breve mirada y llevo su mano izquierda para acariciarle el dorso de la mano.
Kain miró a Minoru y dijo —como puedes ver, aun no nace el Sabio Rey Mono, pero te pediría que guardes está información para ti. No queremos problemas—
—No sé preocupo— respondió Minoru con una mirada afligida —tampoco queremos que pase lo de la vez anterior—
—Lo sentimos, su viaje fue en vano, pero cuando nazca les avisaremos—
—Ooh, en cierto sentido no fue en vano— respondió Minoru volviendo a sonreír —la verdad es que queríamos que Rei-sama mirara a nuestras hijas y realizáramos un compromiso—
—Bueno, eso es un poco pronto— dijo Kain algo sorprendido —una vez que nazca y crezca, veremos qué pasa—
—Usted es más cauteloso de lo que parece— dijo Minoru escudriñando a Kain. Sin embargo, este último negó con una sonrisa divertida.
—No es ser cauteloso— dijo Kain, miró a Rei y continuo mientras la miraba a los ojos —cuando nace el amor, es imposible detenerlo—
Rei se ruborizo, sonrió y agacho la mirada, feliz por recibir aquellas palabras.
Al mismo tiempo, Minoru entendió un poco más el carácter de Kain y asintió —entiendo, si se atraen el uno al otro, no hay forma de que se separen. Cuando crezcan mis hijas las traeré para que se conozcan—
—En ese momento, si es destino— dijo Kain con una sonrisa —no habrá forma de separarlos—
Minoru asintió y Maaya a su lado también lo hizo. Diferente de su marido que quería realizar un compromiso con el futuro Sabio Rey Mono, ella quería que sus hijas tuvieran la oportunidad de enamorarse.
Después de eso, conversaron del estado de las cosas en la nación del Trueno y como la guerra afectó a la gente. La cantidad de peregrinos al templo del Sabio Rey Mono aumento, lo mismo con los otros templos según los mismos peregrinos. De camino hacia acá, pasaron por la nación de Las Aguas Termales y se quedaron en un hotel. Minoru dijo que fue muy agradable y se lo recomendó a Kain y Rei, por si necesitaban un lugar especial para "hacer" al Sabio Rey Mono. Minoru realmente estaba loco por ver al objeto de su devoción, una existencia que anduvo en estas tierras hace más de trescientos años.
Por otro lado, Rei se levantó de su asiento y fue a conversar con Maaya y ver a las bebés. Rei se derritió cargando a las bebés y miró a Kain con ganas de que él también se acercara para cargar a una de ellas. Sin embargo, Kain estaba concentrado en hablar con Minoru y cada cierto tiempo, mandar un mensaje venenoso a Sasuke para que se fuera pronto. Por supuesto, Sasuke se lo contestaba con el mismo nivel de veneno y de esa manera, se pasaron el tiempo.
Cuando llegó las diez de la noche, Kain y Rei acompañaron a Minoru y Maaya a la puerta. Sasuke los acompañaba, pero todo el mundo lo ignoraba.
—Minoru-san, si quiere, le puedo preparar una habitación— dijo Kain
—Muchas gracias, pero Sasuke-sama ya nos ofreció una casa y nos quedaremos a vivir ahí por unos días—
—Si es así, no hay problema. Solo le pido que nos avise cuando se vaya a la nación del Trueno para contratar una escolta para ustedes y las niñas—
—Muchas gracias por sus atenciones— respondió Maaya, al sentir real preocupación por sus hijas
—No es nada— añadió Rei de pie al lado de Kain
De esa manera, termino la visita y los Sarutobi de la nación del Trueno se fueron. Kain y Rei soltaron un suspiro de alivio, cansados por la espera inicial y un poco incomodos por la actitud descarada de Sasuke Sarutobi.
—¿Te gustaron tus futuras nueras?— preguntó Kain
Rei sonrió y dijo —las hubieras visto, eran super gorditas, hermosas y su cabello parecía estar hecho de algodón. Las dos eran hermosas—
Kain abrazó a Rei y le dijo —me alegro de que estes feliz. Por lo del compromiso, no tienes que tomártelo en serio—
—Bueno, en cierto sentido, no me gusta— respondió Rei —me gusta más lo que dijo Kain-sama "cuando nace el amor, es imposible detenerlo"—
—En ese caso ¿El amor ya nació aquí?—
Rei miró hacia el techo de forma juguetona y respondió —no lo sé— acercó su rostro al de Kain y lo beso mientras lo sujetaba de la ropa. Fue un beso largo y profundo donde solo estaban ellos dos en el mundo.
Una vez que separaron sus labios, Kain sonrió y dijo —lo tomare como un sí—
Rei asintió y soltó una risita juguetona. Ella abrió su boca, se ruborizo, quiso decir algo, pero las palabras no le salían. Se mordió el labio inferior de forma coqueta y dijo en medio de tartamudeos —¿Kain-sama…quiere que le ayude, u—usted sabe, lavar su espalda?— preguntó
Kain miró al techo, tomo una profunda respiración y después miró esos grandes y hermosos ojos azules —una vez que entres a mi habitación, no te dejare escapar— dijo
Rei agacho la mirada, roja desde el cuello hasta las orejas y asintió.
Kain le susurro —no te apures, no es necesario—
—No es eso, yo realmente quiero— respondió Rei entre tartamudeos —pero me da un poquito de miedo, eso es todo—
—Está bien, en ese caso, déjamelo todo a mi—
—Si, si, si— dijo Rei con dificultad —si me da miedo ¿Te detendrás?—
Kain tomo una profunda respiración y asintió —sí, me detendré y no iré más lejos de lo que tú quieras—
—¿Promesa?—
—Promesa—
—Con el meñique— dijo Rei con una sonrisa juguetona
Kain frunció el ceño al recordar la escalofriante canción "si miento me tragare un centenar de agujas" Con ese tipo de promesa ¿Quién iba a mentir?
Kain levantó su mano derecha y cruzo su meñique con el de Rei. Ella dijo la escalofriante canción como si fuera un juego infantil y el pacto quedó sellado. Después de eso, caminaron tomados de la mano a la habitación de Kain y al llegar a la puerta corredera, se detuvieron. Kain miró a Rei a los ojos, notando el nerviosismo, pero ella asintió y él sonrió. Le dio un pequeño beso en los labios y Rei sonrió más tranquila.
Kain toco el poste a la derecha de la puerta y puso su dedo pulgar en el pequeño trozo de metal oscuro y rectangular. Introdujo su chakra del tipo madera y los seguros se abrieron. Él deslizo la puerta hacia la izquierda y la habitación se ilumino. Rei entro primero, mirando con cierta fascinación lo que hacía Kain con los sellos, algo que estaba destinado para la guerra, pero que ahora funcionaba como magia.
Kain entró y cerró la puerta detrás de él. Rei volteo para mirarlo, algo asustada por lo que podría pasar, pero Kain solo le tendió la mano y la guio a la muralla del lado izquierdo de su cama, donde había otra puerta corredera. Él la abrió y un amplio baño de baldosas blancas quedó a la vista. Una vez que entraron, fueron a un mueble blanco del lado izquierdo del baño y Kain se comenzó a desvestir.
—Vamos, Rei-chan— dijo Kain de lo más tranquilo, inspirando confianza —no te puedes bañar con ropa—
Rei se ruborizo y asintió. Ella había dejado a Kain mirar su cuerpo desnudo, pero esta era la primera vez que lo hacía con la intención de algo más. Sin embargo, pensó que debía tranquilizarse, Kain parecía estar tranquilo y si ella no lo estaba, todo se vendría abajo. Esto iba a pasar en algún momento, ella quería que pasara, solo que le daba un poco de miedo.
Una vez que estuvieron desnudos, Rei se cubrió los senos y la entrepierna. Kain torno los ojos al techo, pensando que hace solo un par de horas había visto hasta la línea que dividía los labios en la entrepierna. Kain la guio a la ducha, especialmente hecha para dos personas. Este era uno de los lugares favoritos de Aoi para hacer el amor. Sin embargo, Kain jamás le diría eso a Rei, sería como lanzarle agua fría y después patearla para hacerla enojar.
Ambos se miraron el uno al otro, Kain dio la llave del agua caliente y se desato una lluvia agradable sobre ellos. Kain sonrió, Rei también lo hizo con cierto nerviosismo. Kain acercó su rostro probando suerte y Rei también acercó su rostro, aceptando sus avances. Kain abrazo a Rei y ella se colgó de su cuello mientras el agua caliente los empapaba. Sentir los cuerpos juntos, compartiendo un largo beso, era un sentimiento agradable.