—¡Perdiste, otra vez! —Kiran gruñó mientras señalaba con su espada hacia mí.
Fruncí el ceño mientras lo miraba desde donde estaba sentada en mi trasero en el suelo. Kiran había estado entrenando conmigo desde la pelea con Kiran. Y para ser sincera, yo no fui la que inició esta vez. Estaba contenta holgazaneando con Aurora y Yasmin, contenta haciendo bordados.
Todavía estaba evitando a Ivan y Nikita. ¡No he estado en mi habitación en semanas y Ivan aún no ha tenido el valor de disculparse conmigo! ¡Él estaba equivocado aquí, no yo! Así que, solo estoy haciendo una pequeña protesta hasta que se dé cuenta de que él estaba equivocado y se disculpe conmigo.
Me levanté del suelo y probé el peso de mi espada en mis manos, flexionando mi muñeca mientras me preparaba para otra pelea. —En serio, siento que estás disfrutando un poco demasiado al verme caer sobre mi trasero.
—Kiran puso una cara de inocente—. ¿Ah, sí? ¿Por qué?