—Aunque debo decir, tienes bastante mala suerte de tener que usar tu Favor en alguien tan inútil como él —Rislith habló mientras echaba un vistazo a Alistair.
—¿¡P-Por qué estás aquí!? —Alistair miró fijamente a Rislith y estalló.
—¿Hm? ¿A qué te refieres?
—¡Esto es un asunto entre dos salones de asesinos, cómo puede involucrarse en ello el Estado de Lujuria! ¿No temes a la Orden? ¿O estás intentando rebelarte contra la Orden? —Alistair decidió actuar con firmeza.
Al final, Rislith solo era una líder adjunta, no era una verdadera líder del Estado de Lujuria, incluso se podría decir que era inexperta. Alistair quería aprovechar su oportunidad.
Su plan no era del todo malo, este tipo de intimidación podría funcionar en algunos, sin embargo, frente a Rislith, todo esto era inútil.