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El video seguía reproduciéndose, y el corazón de Luo Zhelan se quedó atrapado en su garganta al ver a dos hombres apuntando sus armas hacia ella.
Él había anticipado que ese era el momento en que ella sufría una lesión, quizás un disparo en la pantorrilla. Sin embargo, para su sorpresa, después de todos los acontecimientos, Jiang Yue permaneció ilesa e intacta.
Al darse cuenta de que fue su llamada oportuna la que la había salvado del daño, una profunda sensación de cumplimiento lo invadió.
Aunque estaban un poco distantes, el audio era lo suficientemente claro como para captar fragmentos de la conversación.
Y había ciertas cosas que Luo Zhelan había tomado nota.
Jiang Yue, antes de que comenzara el video, ya había derribado a varios hombres. Desde que comenzó el video, solo se había ocupado de nueve personas, ¿eso significa que había lidiado con otros 21 antes de que llegaran sus hombres?
Para lograr tal hazaña, sus habilidades debían ser verdaderamente excepcionales.