"Ver esa mirada sincera en sus ojos —hizo sonreír a Abigail—. Recordó cómo Alex se había contenido por ella, cuán gentil y cuidadoso había sido y cómo hizo que su primera vez fuera lo menos dolorosa posible. Recordó cómo le había dicho que quería hacerlo feliz también al entregarse, toda ella, a él. Recordó su intercambio de palabras porque Alex se había negado a tocarla, incluso llegando a decirle que estaba loco por el sexo y que no podría detenerse solo una vez. ¡Qué ciertas habían sido sus palabras!
Mientras esos recuerdos se reproducían como una película en su cabeza —Abigail sostuvo su cara y lo atrajo más cerca.
—Haré lo mejor que pueda, Alex —le dijo—. De repente, ella rodeó su cuello con sus manos. Sus ojos se encontraron por un rato mientras chispas comenzaban a volar a su alrededor y luego, Abi repitió las exactas palabras que le dijo aquella noche. —Quiero hacerlo contigo aquí, Alex.