—Disculpa, necesito tomar una llamada —Basil Jaak cogió el teléfono y contestó la llamada frente a Audrey.
—Hola, ¿vendrás a cenar al mediodía hoy? —preguntó Bonnie Sutton—. Si vienes, cocinaré más.
Bonnie no sabía qué estaba pensando, simplemente marcó el número de Basil Jaak de repente. Se aseguraba a sí misma que solo lo estaba invitando a cenar porque le debía una comida de la noche anterior y quería devolverle el favor de inmediato, pero sin querer sus mejillas se sonrojaban.
Basil Jaak no tenía excusas para esquivar la invitación de Audrey, así que agradeció cuando Bonnie decidió llamar; su momento no podía haber sido mejor.
—Ehm, estaré allí enseguida. ¿Necesitas que recoja algunas cosas del supermercado en mi camino? —Basil Jaak preguntó adrede en voz alta.
—Ah... —Bonnie pensó que Basil Jaak se negaría o se burlaría de ella. Se sorprendió un poco cuando él aceptó tan rápido—. No hace falta, sube directamente.