—Yan Xian, nos dijiste que esperásemos noticias, ¿pero cuánto tiempo ha pasado? No podemos esperar indefinidamente —dijo Fang Yinglong frunciendo los labios y soltando una burla.
Después de eso, su expresión cambió mientras decía fríamente:
—Yan Xian, te doy tres días más. Si no me das una respuesta en estos tres días, los rumores podrían convertirse en verdad.
—¿Qué? —El rostro de Yan Xian se puso pálido. Ella preguntó con incredulidad—. ¿Qué quieres decir con eso?
—Jeje... —Fang Yinglong se burló—. No me digas que pensabas que no teníamos ninguna prueba después de tantas citas.
Estaba contento de haber sido precavido y haber grabado los registros de sus llamadas y su conversación durante la cita. De lo contrario, no hubiera podido hacer nada contra Yan Xian solo con confiar en esos rumores. Si podrían o no volver a la Universidad de Pekín y perseverar hasta graduarse dependería de Yan Xian. Esto estaba relacionado con su futuro, así que tenían que ser cuidadosos.