—Señorita Qin, ¿está segura de que quiere Touch Your Heart? ¿Quiere que le explique más? —Qin Muran miró sumisamente a Qin Yan, aparentemente en un dilema. ¡Parecía como si tuviera miedo de Qin Yan!
—Yang Lin, que estaba de pie junto a ellas, se agitó después de ver la reacción de Qin Muran. Estalló de nuevo:
—¡Si lo quieres, entonces que así sea! ¿Por qué tienes que considerarlo tanto? Quieres ceder ante ella, pero mira su cara ahora. ¿Alguna vez ha pensado en ceder ante ti? ¡Eres... exasperante!
—Qin Muran fingió estar en un dilema antes de asentir suavemente:
—Está bien, no tienes que explicar nada. Envuélvelo para mí.
—¡Espera! —Qin Yan interrumpió de repente.
—¡La gerente frunció el ceño ante su interrupción!
—Las voces de las asistentes de tienda conversando sonaban.
[¡Cómo puede ser tan insistente! Lo has dicho tan claramente, pero aún nos está molestando.]
[¡Nunca he visto a una persona tan descarada!]
—Se quedó sin palabras...