Los ojos de Fire Dance parpadearon cuando vio la figura de Shi Feng. Aparte de la inmensa presión que sentía por él, también podía oler el hedor de la muerte.
Desde el momento en que apareció, ella estuvo al tanto de su existencia.
Sin embargo, sus movimientos y técnicas de batalla eran demasiado rápidos, hasta el punto de que incluso cuestionó sus propios sentidos. Solo cuando el líder de la brigada murió se sorprendió aún más.
Desde la muerte del primer Clérigo hasta la muerte del Espadachín, solo habían transcurrido unos cinco segundos. Cada vez que se revelaba, otro jugador caía al suelo, la sangre brotaba de sus cuerpos. Era como la Parca, tomando las vidas de los miembros de la Unión Marcial.