Innumerables tentáculos envolvieron al individuo de cuatro caras en un capullo apretado e impenetrable, formando un enorme tumor carnoso en el aire.
Sin embargo, este no fue el final de las cosas todavía. Las capas de tentáculos en la superficie del tumor continuaron aumentando. Envolvieron aún más el tumor, que estaba creciendo a una velocidad visible a simple vista.
Mientras tanto, dentro del tumor donde el mundo exterior no podía ver, toda la energía externa y las fuentes de luz estaban completamente bloqueadas. El interior era un mar infinito de tinieblas.
No era solo su sentido de la vista; el individuo de cuatro caras podía sentir claramente que sus cinco sentidos estaban siendo despojados gradualmente.
Innumerables tentáculos pegajosos asaltaron su cuerpo desde lugares en la oscuridad que no podía ver.