Eiko logró convencer a Iris para que Astra saliera de la habitación antes de que Lux le contara sobre sus aventuras en Elíseo.
El bebé Slime no quería que su rival escuchara lo poderosa que se había vuelto y quería que fuera una sorpresa para él más tarde. Iris aceptó y pidió a Astra dirigirse a los campos de entrenamiento para prepararse para su batalla con Eiko, la cual el Unicornio creía que era una gran broma.
Aun así, por respeto a Iris, dejó la habitación y permitió que Eiko monopolizara la atención de Iris durante un corto período de tiempo.
Astra estaba seguro de que ganaría fácilmente contra el bebé Slime que aún no comprendía su lugar en la jerarquía de bestias que protegían la seguridad de Iris.