La Casa Embrujada de Ricardo, solo tiene 2 escenarios.
1- La noche de los muertos vivientes.
2- El matrimonio.
"La Noche de los Muertos Vivientes" ha sido fuertemente criticado por el teléfono negro. Ricardo lo pensó de la manera más objetiva posible y tuvo que admitir que habían muchos fallos en ese escenario. Además, para completar el escenario, necesitaría un mínimo de tres poderosos trabajadores.
"Valeria, nuestro tema principal de hoy será 'El matrimonio'. Una vez que termine de configurar la música de fondo, recuerda ponerte los auriculares, para escucharme y también para no escuchar está música cuando trabajes, así estás más concentrada y no te distraes. Además, hoy me encargaré de tu maquillaje."
"Jefe, ¿sabes cómo maquillar?" Valeria se rió medio burlona.
Ricardo la miró seriamente sin reírse.
"Está bien, pero si lo arruinas, me lo haré yo misma." Dijo finalmente Valeria tras observar que lo decía en serio.
"No te preocupes, te haré lucir tan hermosa que les quitarás el aliento."
Entraron en la sala de maquillaje. Ricardo colocó a Valeria frente al espejo y usó la palma de su mano para masajear lentamente su rostro.
"Activando habilidad básica: Maquillaje del Sepulturero." Pensó mentalmente Ricardo.
Mirando a la joven chica en el espejo, muchos recuerdos que Ricardo sentía que no le pertenecían aparecieron repentinamente en su mente. Era un desorden caótico. No solo había conocimientos sobre combinación de colores y otras habilidades de maquillaje, sino también anatomía humana, fisiología, estructura ósea y estudio de la muerte.
"Jefe, ¿estás seguro de que sabes maquillar?" Habían pasado treinta segundos. Valeria se sentó frente al espejo, sintiendo la temperatura desconocida de la mano en su rostro. El jefe la estaba mirando la cara de forma minuciosa y empezó a sentirse extraña, parecía como si su jefe estuviera mirando algo sin vida.
"Un buen maquillador creará estilos diferentes según la forma del rostro de su cliente. Y Valeria, debo decir, que ya tienes una buena base." Literalmente, no había pensamientos indebidos en la mente de Ricardo. Después de activar la habilidad de Maquillaje, Valeria ya se había convertido en un 'cadáver' en su mente.
"Martillo, afeitadora, bisturí, aguja e hilo, formaldehído(Utilizado en la conservación de tejidos y cadáveres, aunque su uso para este propósito ha disminuido debido a preocupaciones sobre la salud.), alcohol... suspiro, me faltan todas estas cosas. Parece que tendré que conformarme con el maquillaje más básico", susurró Ricardo para sí mismo, enviando un escalofrío por la espalda de Valeria. La chica no entendía por qué su jefe necesitaba tantos instrumentos tenebrosos para un simple maquillaje en la Casa Embrujada. Se sentía inquieta, pero como no le parecía apropiado negarse a su jefe, solo podía observar el progreso con los ojos entreabiertos y rezar por el mejor resultado posible.
"La base es muy simple y el rubor demasiado intenso. Además, ¿dónde está el lápiz labial?" Ricardo continuaba quejándose mientras mezclaba colores. Sus movimientos expertos no coincidían con la imagen de alguien que aparentaba no tener idea de maquillaje.
Valeria estaba sorprendida al ver lo que sucedía. Hacer que los colores coincidieran sin la ayuda de guías en línea o libros era difícil. Su jefe tenía una habilidad de maquillaje avanzada y se notaba que tenía experiencia.
"Jefe, no creo que deberías ser tan duro contigo mismo. Después de todo, la iluminación en la Casa Embrujada es muy tenue; los visitantes no podrían notar todos estos detalles."
"Shh calla, y deja de moverte", la interrumpió Ricardo mientras le aplicaba la sombra de ojos recién mezclada. Fueron solo unos cuantos trazos, pero le dieron a Valeria un cambio drástico, añadiendo un toque de misterio y frialdad.
La reacción instintiva de Valeria fue burlarse de su jefe, pero cuando vio su reflejo en el espejo, su boca se abrió de par en par, quedando atónita ante el cambio.
"Un simple cambio en las mejillas de color rojo cereza sería demasiado simple, carece de capas, pero cuando se combina con un poco de morado, será completamente diferente. Se mezclan perfectamente como si fueran el uno para el otro", explicó Ricardo como un gurú del maquillaje mientras usaba el pincel para mezclar los dos rubores en la parte posterior de su mano.
"Jefe, ¿qué estás haciendo?"
"El color para las mejillas que hay en la Casa Embrujada es demasiado llamativo, se ve que estaban aquí para crear un efecto visual impactante, pero eso es un poco exagerado, así que estoy suavizándolo, para ello lo aplico y lo extiendo en mi mano, obteniendo así un color menos intenso", explicó Ricardo, y minutos después, el color se volvió más suave a la vista, e incluso tenía un efecto iluminador.
"¡Jefe, eres increíble! ¿Dónde aprendiste todo esto?"
"Hay mucho más de mi talento que aún no has visto; el maquillaje y los trucos de belleza son solo cosas que exploro en mi tiempo libre", explicó Ricardo con una sonrisa. Estaba de muy buen humor porque ahora estaba convencido de que la aplicación del teléfono realmente podía influir y afectar al mundo.
En apenas diez minutos, Ricardo terminó el maquillaje de Valeria. "Ahora, échale un vistazo, ¿qué te parece?"
La figura en el espejo emergió como un espectro de una pintura acuarelada, una belleza clásica con un matiz inquietante y extraño que desafiaba las convenciones terrenales.
Valeria, sin poder resistirse, se puso de pie y dio un giró frente al espejo. Su expresión pasó de sorpresa total a fascinación antes de acabar sintiendo un escalofrío, como si algo siniestro se hubiera deslizado por su espina dorsal.
"Jefe, nunca me he visto tan hermosa en mi vida. ¿Realmente soy yo?"
"Claro que sí."
"Pero..." Extendió la mano vacilante hacia el espejo. "¿Por qué siento como si estuviera viendo a una persona muerta?"
La observación de Valeria también hizo que Ricardo contuviera el aliento. El propósito del maquillaje mortuorio era resaltar la belleza de los muertos, así que naturalmente el maquillaje de Ricardo no estaba pensado para los vivos.
"No te preocupes, el parque abrirá pronto. Ve y cámbiate de ropa, ponte en tu posición en el segundo piso del escenario del matrimonio. Asegúrate de llevar los auriculares puestos y de escuchar mis indicaciones". Ricardo cambió sutilmente el tema y sin darle tiempo a hacer preguntas, luego la dirigió hacia su puesto de trabajo. Aprovechó el poco tiempo que le quedaba para arreglar y maquillar los muñecos y maniquíes del escenario del matrimonio. Gracias a la habilidad de maquillador, todos los maniquíes parecían más reales e inquietantemente humanos.
"He acabado por ahora; les cambiaré el color más tarde cuando tenga tiempo." Ricardo recogió sus herramientas y bajó rápidamente las escaleras. Ya podía escuchar el bullicio de los visitantes antes de llegar a la entrada.
"¿Vienes a darle su merecido al desgraciado ese?"
"¡Sí! El tío me hizo tirar el móvil y se rompió, ¿qué te parece?"
"Pero eso no es nada. ¿Saben dónde estaba cuando apareció este tipo? En el baño. Sí, justo en el momento más inoportuno. Me asusté tanto que el grito se me escapó sin pensar. Mis padres entraron en pánico pensando que me había pasado algo grave. Imagínense la escena: sin pantalones y de pie con el papel en la mano. ¡Qué vergüenza!"
Escuchando las quejas de la gente, Ricardo trató de contener la risa. Tomó una respiración profunda y adoptó una expresión seria antes de abrir la puerta.
"¡Hola a todos! Bienvenidos a mi modesta Casa del Terror." Ricardo mostró una leve sonrisa al ver la larga fila de clientes.
Ricardo, ¿ya tienes el lugar lleno tan temprano en la mañana? ¡Vaya sorpresa! —dijo el trabajador que estaba arreglando el carrusel, asombrado. Cuando se acercaba para saludar a Ricardo, notó que los visitantes lo miraban con curiosidad. No parecían los típicos visitantes felices del parque.
"Tranquilo, agradezco la atención." Ricardo encogió los hombros, abriendo la puerta.
"¿Quién dijo que estamos aquí para apoyarte? ¡Sinvergüenza!"
"Estamos aquí para saldar cuentas, no para jugar."
"¿Es él en serio? ¿Eres el que subió el video anoche? ¿Dónde está mi cuchillo? ¡Dame mi cuchillo!"
La gente estaba tan enfadada que era un completo desastre, pero Ricardo habló por encima de ellos. "Ya que están aquí, ¿por qué no entran para vivir la experiencia? La mejor manera de vencer el miedo es encontrar una estimulación más intensa, como luchar contra el veneno con veneno, para desensibilizarse al miedo. De hecho, me equivoqué al no dar más advertencias en el video de anoche, y por eso pido disculpas. Así que, ¿qué les parece esto? ¡Hoy todos los tickets para la Casa Embrujada tienen un descuento del cincuenta por ciento! ¡No se pierdan de esta increíble oferta!"