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Ella levantó su muñeca y puso la tiza en la pizarra.
Línea tras línea, la caligrafía de la chica no era cursiva pero estaba llena de personalidad. Era tan libre como podía ser.
En menos de cinco minutos.
La chica dejó la tiza en su mano, giró la cabeza y lo miró con una expresión serena —dijo cortésmente:
— Profesor Liu, he terminado. Puede ver si está correcto.
El profesor de física se quedó sin palabras.
No necesitaba mirar. Observó todo el proceso, y lo que ella escribió era la respuesta correcta.
Y era incluso más simple que la respuesta estándar que él conocía.
—Es correcto —el profesor de física estaba convencido por esta chica—. Se giró, miró al gran grupo de personas en la Clase A y dijo: La que está en la pizarra es la respuesta correcta, ustedes asegúrense de copiarla y estudiar este tipo de pregunta cuidadosamente. Puede que vean este tipo de pregunta en el Examen de Ingreso a la Universidad este año.