"Desde la perspectiva de Azul
—¡Su Alteza! ¡Estás aquí! —Perita exclamó mientras me acercaba a los terrenos del palacio donde planeaba entrenarme.
Mi cuerpo se sentía más saludable que antes y podía moverme más libremente. Estaba intentando muy fuerte no estar triste todo el tiempo por lo que pasó y quería seguir adelante.
Dem y yo nunca hablamos del hecho de que habíamos perdido a nuestro hijo. Era como si él tuviera miedo de decir algo equivocado que pudiera lastimarme. Yo tampoco dije nada. Porque cada vez que pensaba en ello, mi corazón dolería.
Perita fue quien me sugirió que debería empezar a aprender esgrima de nuevo. Esto desviaría mi mente de las cosas y me permitiría recuperarme más rápido.
Ruby también había estado tratando de animarme. Ella tampoco habló mucho sobre ello y trató de comportarse como en tiempos anteriores cuando solía contarme sobre los últimos chismes.