Chương 103: Capítulo 100: Error
Al amanecer, Lorist salió de su tienda, se estiró y miró a su alrededor. Sirdak, quien estaba esperando, le entregó una toalla de lino fino y luego un vaso de agua para enjuagarse la boca.
—Señor, el desayuno ya está listo —dijo Sirdak.
Lorist hizo un gesto con la mano. —No es necesario, solo tráeme dos panes. Primero quiero ver esa muralla.
Después de haberse acostado tan tarde la noche anterior, Lorist se había despertado más tarde de lo habitual. Al llegar a la muralla, vio al viejo Balek, el hombre rescatado de la mina de cobre, de pie sobre las almenas. Al notar la llegada de Lorist, Balek se inclinó en señal de respeto.
Lorist subió a la muralla y vio a muchos esclavos trabajando en la excavación del foso. Ellos sacaban la tierra y la llevaban a la superficie, donde varios esclavos la echaban en un marco de madera rectangular. Agregaban una medida de agua, colocaban una tabla grande encima y varios esclavos la pisoteaban, aplastando la tierra hasta que tomaba la forma del marco. Luego, quitaban el marco y obtenían un bloque de barro de dos pies de largo y uno y medio de ancho. Los esclavos dejaban el bloque ahí, trasladaban el marco y volvían a llenarlo de tierra.
—¿Qué están haciendo? —preguntó Lorist.
—Señor, están haciendo ladrillos de barro —respondió Balek—. Estos ladrillos se fabrican con la tierra extraída del foso, se mezcla con un poco de adhesivo de látex y se dejan secar durante dos días. Se vuelven muy sólidos y se pueden usar para construir la muralla con rapidez. Dicen que es mucho más rápido que usar piedra y que la resistencia es similar. Esta idea fue de uno de los esclavos, y la señorita Tressy lo promovió como su consejero.
Lorist asintió. —El talento y la lealtad a la familia merecen recompensa. La señorita Tressy hizo bien. ¿Y esos de allá? —preguntó, señalando una serie de andamios junto a la ladera de la montaña, donde varios esclavos trabajaban.
—Están nivelando la pared de la montaña para evitar que el enemigo pueda escalarla y atacar a los guardias en la muralla. También fue sugerencia de ese esclavo. La piedra que están retirando de la ladera se usará como relleno de la muralla. Es una idea nada despreciable —explicó Balek.
—Muy bien. Veo que el foso ya casi está terminado. ¿Cuándo empezarán a construir la muralla? —preguntó Lorist.
—En dos días, señor. Muy pronto comenzaremos con la excavación de los cimientos de la muralla. Algunos esclavos ya han ido a recoger piedra para estos cimientos —respondió Balek, señalando una línea de cal en el suelo—. Mire, señor, los cimientos se excavan siguiendo esa línea.
—Excelente. Por cierto, ¿no vendrá la señorita Tressy esta mañana? —preguntó Lorist.
Balek negó con la cabeza. —Ella no vendrá. Todos los pasos para la construcción de la muralla ya están organizados. Yo estoy a cargo aquí, así que, a menos que surja algún imprevisto, la señorita Tressy no vendrá. Dice que aquí es demasiado sucio y desordenado.
—Está bien, entonces. Sigue con tu trabajo. Iré a buscar a la señorita Tressy para discutir algunos asuntos —dijo Lorist, dándole una palmada en el hombro a Balek antes de retirarse.
Lorist llegó a la parte trasera de la muralla y se dirigió hacia las cinco grandes habitaciones en el centro. Al entrar, se encontró con un ambiente animado. Tres o cuatro trabajadores esclavos estaban ocupados tallando cuidadosamente pequeños objetos con finas herramientas. Junto a la mesa central, donde normalmente se encontraba la maqueta del castillo, estaba inclinada Vinnie, la joven sirvienta de la señorita Tressy, jugando con un modelo de una pequeña casa.
—¿Qué estás haciendo, pequeña Vinnie? —preguntó Lorist.
Al ver que era Lorist, Vinnie se irguió rápidamente. —Señor, estoy haciendo modelos. Mire, ¿no es hermoso este diseño de ciudad?
Lorist observó y notó que en lugar del viejo castillo había una bandeja de madera con el terreno del castillo y el modelo de una ciudad terminada. Evidentemente, en los últimos días la señorita Tressy había modificado la maqueta original, transformándola en un modelo de ciudad. Antes, el diseño inacabado del castillo era claramente un bastión militar. Ahora, el modelo que estaba en la mesa parecía una ciudad comercial y hermosa, casi como un jardín. Además de las murallas y el castillo en la ladera de la izquierda, la señorita Tressy había dejado libre el valle para crear un área comercial y una zona residencial, con jardines, plazas pequeñas e incluso macizos de flores que separaban las viviendas.
Lorist elogió su belleza pero, en realidad, no estaba satisfecho con el diseño. Le preguntó a Vinnie dónde estaba la señorita Tressy.
—En la habitación de al lado —respondió Vinnie, señalando hacia la puerta.
Lorist fue hasta allí y golpeó la puerta. Desde adentro, escuchó la voz un poco apagada de la señorita Tressy: —Adelante.
Al entrar, Lorist vio una pequeña habitación con tres mesas. Una, contra la pared, sostenía el gran tablero de arena que antes estaba en la sala. La mesa del medio parecía ser el escritorio de la señorita Tressy, llena de notas y cuadernos de pergamino. Al otro lado de la habitación, una gran mesa cuadrada sostenía varios planos con diferentes diseños de castillos, y alrededor de la mesa estaba la señorita Tressy junto con su mayordomo de rango de hierro negro y un hombre de mediana edad, de piel oscura y cabello corto.
—Señor… —la señorita Tressy y su mayordomo inclinaron la cabeza en señal de respeto, mientras que el hombre de mediana edad parecía incómodo y sin saber qué hacer.
—¿Quién es él? —preguntó Lorist.
—Señor, él es Sanben, un trabajador esclavo. Dibuja bien y conoce varias técnicas de construcción, así que lo promoví a consejero. Sanben, haz una reverencia al señor —explicó la señorita Tressy.
Sanben se inclinó profundamente, y Lorist hizo un gesto para que se detuviera. —No es necesario, ya escuché de ti a través del viejo Balek. Me dicen que eres bueno. Sigue así, porque la familia Norton siempre recompensa la lealtad y el esfuerzo.
—¿Ha visto el modelo de la ciudad en la sala exterior? —preguntó la señorita Tressy.
Lorist asintió. —Señorita Tressy, vine a hablar con usted sobre algunos asuntos. Ya vi el modelo de la ciudad y, para ser honesto, no me satisface del todo. Creo que no captó el propósito principal de este castillo.
—Pero, señor, usted no me dijo cuál era el propósito de esta construcción —replicó la señorita Tressy.
—Eso es cierto, y fue un error mío. Es la primera vez que trabaja en un proyecto como este y debí explicar claramente el objetivo. Veamos el modelo en la sala para discutirlo —sugirió Lorist.
Juntos se dirigieron al exterior, y frente al modelo de la ciudad, Lorist comenzó a explicar.
—Señorita Tressy, este castillo está en un lugar estratégico. Controla la ruta de acceso a nuestro territorio y asegura nuestra conexión con el exterior. Si perdemos esta fortaleza, la familia quedará aislada en el norte. Cuando los Kenmays lo planearon como un bastión militar, eso no coincidía con mi visión, ya que quería un diseño que integrara defensa y habitabilidad. Pero usted lo ha concebido como una ciudad con áreas residenciales y comerciales, como un jardín. Aunque bonito, debilita su función defensiva. Si los muros exteriores caen, toda la ciudad estará indefensa.
La señorita Tressy suspiró. —De acuerdo, señor, explíqueme cómo quiere que se construya. Afortunadamente, esto solo está en papel, así que aún estamos a tiempo para cambiarlo.
Lorist desmanteló el modelo sobre la mesa. —El centro de esta ciudad será el castillo, que servirá como el último bastión defensivo. Debe tener una gran capacidad de defensa, pero puede diseñarlo de manera atractiva, siempre que no afecte su resistencia. Frente al castillo habrá una plaza. A ambos lados del castillo, conectados con las murallas, quiero construir dos torres. Así, si los muros caen, solo cerramos las puertas de hierro que comunican las torres con los muros, y los defensores podrán continuar luchando e incluso lanzar una contraofensiva.
—Almacena depósitos y arsenales en el interior de los muros laterales del castillo, mientras que los campamentos y establos estarán en el exterior. La avenida principal conectará las puertas delantera y trasera. En el espacio restante, las dos terceras partes, estarán la zona comercial y la residencial; deja esos detalles a tu criterio. En cuanto a la capacidad, la ciudad debe alojar hasta quince mil personas. También asegúrate de distribuir bien los pozos de agua y el sistema de alcantarillado. Eso es todo —explicó Lorist.
El mayordomo de Tressy tomó nota diligentemente de las indicaciones y pasó el papel a su señorita. Tras revisarlo, la señorita Tressy lo entregó a Sanben, el asesor de obras.
—Sanben, realiza un esquema preliminar con estas especificaciones. Luego haremos ajustes —dijo la señorita Tressy.
—A la orden, señorita —respondió Sanben con respeto.
A un costado, Vinnie observaba el destrozado modelo de ciudad, a punto de llorar. —¡Señorita, el señor es muy malo! ¡Mire cómo quedó mi modelo! —se quejó.
Lorist, un poco avergonzado, intentó disculparse. —Lo siento, pequeña Vinnie. No fue mi intención…
La señorita Tressy consoló a Vinnie. —No te preocupes, cariño, podemos hacer otro aún más bonito. Por cierto, señor, ¿qué asunto quería discutir conmigo?
Lorist, directo al punto, le explicó su plan para atraer al convoy de suministros de los Kenmays hasta el castillo y forzarlos a rendirse. Le pidió a la señorita Tressy su cooperación para reubicar temporalmente a los trabajadores esclavos, de modo que el plan se pudiera llevar a cabo sin problemas.
—Ay, señor, detesto tanto estos asuntos de guerras y luchas. Ustedes los hombres siempre buscan conflictos… ¿por qué no podemos simplemente construir en paz? —dijo Tressy suspirando.
Lorist se encogió de hombros. —Es inevitable. Si no eliminamos ese convoy, los Kenmays sabrán que controlamos el castillo y podrían lanzar un ataque en cualquier momento. Aún no tenemos la muralla principal lista, y con la antigua de apenas cuatro metros, sería difícil resistir un asalto prolongado. Si destruimos el convoy, podremos mantener nuestra presencia aquí en secreto. Cuando los Kenmays finalmente envíen sus tropas, habremos terminado la muralla y podremos defendernos sin contratiempos mientras completamos la construcción del castillo.
—Está bien, señor. Haré todo lo necesario para apoyar su plan —respondió la señorita Tressy.
—Ah, una última cosa: traje a un administrador de la familia, se llama Hansk. Es experto en cálculos, así que lo asignaré para ayudarte en la construcción. Más tarde lo enviaré a presentarse contigo —añadió Lorist.
La señorita Tressy asintió, luego recordó algo más. —Señor, una vez terminado, ¿qué nombre quiere darle a este castillo?
Lorist lo pensó por un momento. —Lo llamaremos Castillo Rocoso, un nombre que refleje solidez e inquebrantable resistencia.
La señorita Tressy frunció el ceño, claramente insatisfecha.
Lorist notó su reacción y, sonriendo, explicó: —Señorita Tressy, entiendo lo que insinúa, y le pido disculpas. Este castillo será nuestra fortaleza principal, así que elegí un nombre significativo. Sin embargo, si aceptas continuar con la construcción de la ciudad en la montaña que aparece en el modelo, podría nombrarla en tu honor, como Ciudad Niko o incluso Ciudad Tressy. O, si lo prefieres, te cederé el derecho de elegir el nombre de la ciudad. ¿Te parece bien?
SUY NGHĨ CỦA NGƯỜI SÁNG TẠO 
SrMagnus
SrMagnus "¡Gracias a todos por acompañarnos hasta el capítulo 100! Su apoyo ha sido fundamental para llegar tan lejos. Cada comentario, cada piedra de poder y cada lectura nos inspira a seguir adelante. ¡Que esta aventura continúe por muchos capítulos más juntos! ¡Gracias de corazón!"
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