La academia Fujimi era un lugar cuánto menos inusual, por dónde quiera que mirases, podías observar chicos y chicas bastante jóvenes riendo y compartiendo inocentemente. No obstante, en esta academia también existen lugares que no son muy frecuentados por los estudiantes e incluso por el mismo personal, lugares que con su inusual silencio son la sede perfecta para realizar todo tipo de actos corruptos, perversos y violentos.
—¡Ohhh, ohhh, mm... Hoooom! ¡Iku~ iku~ iku~! ¡O-onee-chan.... Ikuuuuuu~!
—¡Gyyhhh! !No, e-espere! ¡fuum gyyyyhhh! ¡Oogooohhh!
Dos chicas, ambas hermanas, yacían fuertemente sujetadas de brazos y pies por gruesas cuerdas, las cuales ya habían dejado rojas marcas sobre sus blanquecinos y delicados cuerpos desnudos. Sus senos, grandes y bien dotados, se encontraban rodeados de pinzas, las cuales pellizcaban de forma dolorosa, pero placentera, cada uno de sus nervios más sensibles. Y sus pezones, hinchados por el tiempo, se encontraban siendo succionados por un par de artefactos que yo mismo había inventado para la ocasión. Deslizando un poco más la mirada, te podías dar cuenta que un grueso tentáculo con protuberancias en su superficie salía del ano y de la vagina de cada una de las chicas, mientras otro par, más delgado, casi filamentoso, se encontraba tirando y frotando el clítoris de cada una.
Pese a ya haber alcanzado el pico del orgasmo y de haber liberado grandes cantidades de jugos vaginales y de orina, el placer seguía golpeando incesantemente las ya rotas mentes de estas dos hermanas.
*Aplauso* *Aplauso* *Aplauso*
—Espero lo hayan disfrutado mis pequeñas, recuerden que cuento con ustedes para mostrarle al club de atletismo el significado de "salvación".
Susurré lentamente en medio del abandonado salón de clases ubicado en el quinto piso del ala este de la academia.
—... G-Gracias..... por la confianza....
—.... A-Arkham-sama.....
Murmuraron débilmente las hermanas con voces algo incoherentes debido al estado de post orgasmo en el que se encontraban.
La culpable de esta desgracia, fue la menor de las hermanas. Cómo una chica de corazón puro y alma noble, no dudó en enamorarse a primera vista de un príncipe de elegante armadura blanca, recuerdo perfectamente como es que al final de mi primer día de clases como estudiante nuevo, encontré una carta rosa bellamente decorada en mi casillero. La carta me indicaba dirigirme a la parte trasera de la academia y en aquel lugar, la menor de las hermanas yacía sonrojada esperándome.
Hasta cierto momento, su cuento de hadas era con el que toda chica inocente soñaba, era como la miel, tan dulce y adictivo llagando al punto de ser.... imprescindible en su vida. Para cuándo llegó el momento de terminar todo a las pocas semanas de haber empezado, la desesperación generada al saber que ya no disfrutaría más de ese delicioso sentimiento la rompió por completo.
Ahí fue cuando se tiraron de las cuerdas necesarias y se hicieron promesas que nunca se debieron de haber hecho.
Desde ese momento, su vida cayó en mis manos y yo lentamente empecé a corromperla. Le hice hacer cosas vergonzosas y la arrastré a las profundidades del Abismo del cual no puedes salir una vez caes en él. No obstante, me aseguré de mantener su corazón puro, creando de esta manera una personalidad que a la mayoría de los seres vivos sería vista como repugnante.
A medida que el tiempo avanzaba, le puse diversas pruebas y las superó con éxito. La chica me entregó a su hermana mayor en lo que parecía ser para muchos una tranquila noche, la drogó, la desvistió y le amarró los brazos y las piernas inmovilizándola.
Cómo resultado final, la antes inocente chica, ahora jugaba con una sonrisa torcida con el cuerpo de su hermana mayor, lo que al final.... la rompió.
La siguiente fue su madre, una hermosa mujer de grandes senos y curvilínea figura, quien se sorprendió al ver a sus dos hijas metiendo bolas de billar al interior de su ano. Sin embargo, gracias al afrodisíaco que estás le dieron, la señora terminó siendo partícipe de una desagradable y emocionante escena.
Para este momento, ellas tres son mis juguetes. Las hermanas tienen la misión de ayudarme a corromper todo el club de atletismo y la madre tiene la misión de reunir a las amas de casa circundantes a su domicilio, después de todo, es natural llevarme unos cuantos recuerdos de este mundo antes que sea consumido por el caos.
—Sigan con lo planeado mis pequeñas, y recuerden, ustedes las están salvando.
Besando los labios de cada una de ellas, procedí a retraer mis tentáculos y a eliminar las diversas cuerdas que impedían sus movimientos. Al instante, el semen contenido en el interior de sus úteros salió disparado al exterior y sus extremidades cayeron sin vida a los costados de sus cuerpos.
Sonriendo ante tal escena, salí de la habitación y procedí a dirigirme al lugar que mi estimada marioneta Shido me había enviado. Según sabía, el pago por el favor del oficial Miyamoto me esperaba en ese lugar y tenía una ligera sospecha de qué es lo que sería.
💎💎💎
POV:
"Esto no puede estar pasando".
Pensé asustada mientras observaba la repugnante sonrisa de mi profesor.
No tenía palabras para describir como me sentía, pero el saber que si me negaba a su solicitud afectaría a toda mi familia, me hizo sentir impotente.
—Eres una escoria.... ¿Cómo alguien como tú puede ser profesor?
Murmuré con total enojo al saber lo injusta que era la sociedad y lo injusto que era el poder.
—Vamos Rei-chan, no tienes que enojarte, al contrario, deberías sentirte extasiado y feliz al saber que contarás con mi seguridad por el resto de tu vida académica.
Con cada palabras que salía de su asquerosa boca, sentía una creciente necesidad de golpearlo, pero si lo hacía, las consecuencias serían devastadoras y las cosas serían más graves de lo que ya eran ahora mismo.
A medida que el tiempo pasaba y el profesor Shido hablaba, la imagen de mi familia pasó por mi mente, el imaginar a mi padre siendo destituido de su cargo y a mi madre siendo rechazada de cada puesto de trabajo en la ciudad me rompía el corazón.
"Ah.... ¿Dónde estás, Takashi?".
Pensé con el corazón apesumbrado en el chico del cual estaba enamorada desde la infancia. Aún quedaba vividamente en mi memoria la promesa que hicimos cuando éramos niños.
¿Era acaso está situación una forma de decirme que la vida no me quería con él a su lado?
Ya no sabía que pensar.
Shido me ha propuesto convertirme en su juguete y a cambio, él no arruinará mi vida y la de toda mi familia.
Para alguien que tiene como padre al oficial de la policía de la ciudad no sería problema alguno, sin embargo..... la confianza que el gobierno y los propios hombres de mi padre hacia su persona ha disminuido gracias al último operativo.
Se supone que al final mi padre debía ser el héroe, la persona en la cual la ciudad más debería de confiar y apoyar, pero.... todo salió mal, el operativo fue un fracaso y el puesto de mi padre está en la cuerda floja.
Si Shido llega a cumplir con su palabra.... mi familia estará en la ruina.
¿No hay acaso otra salida? ¿No hay alguien que me ayude?
¿Mamá? ¿Papá? ¿Takashi?
¿Acaso yo.... voy a tener que aceptar las condiciones de Shido?
Sin darme cuenta las lágrimas empezaron a caer por los costados de mis mejillas.
Me daba escalofríos el solo pensar que esa rata inmunda iba a tocar mi cuerpo y me daba miedo el saber que estaría a su completa merced, pero al parecer.... no había otra salida.
—¿Lo entiendes ahora, Rei-chan? No tienes otra salida, no hay nadie que te pueda ayudar.... Estás sola.....
Estoy sola....
Esa frase se repitió en mi mente una y otra vez, era un eco que lentamente me estaba desesperando cada vez más y más, pero quizás Shido tenga razón, quizás todo depende de mí y quizás lo mejor para mi familia es aceptar su....
—Yo no creo eso, Shido-sensei.
Una voz me alejó de mis peligrosos pensamientos.
Al girar sobre mi propio eje, en dirección a la puerta, me sorprendí al ver a aquel chico de cabello negro y mirada penetrante.
Trague saliva sin darme cuenta y mis mejillas se calentaron de forma rápida. Era guapo, bastante guapo, y el aura salvaje, peligrosa y misteriosa que emitía era bastante atractiva e hipnotizante.
—¿No le parece curioso, sensei? Un maestro chantajea a una estudiante e incluso usa el nombre de padre, el gobernador de la ciudad, para arrinconarla.... ¿Me pregunto que dirán los medios de comunicación al recibir este video?
El chico sonrió de forma burlona mientras mostraba en la pantalla de su celular la grabación de toda la conversación que había tenido con Shido.
—Vamos, vamos, muchacho, no tienes que hacer eso. Admito que no es correcto, pero si borras ese vídeo, podrás también disfrutar de la chica.... Después de todo, es lo mejor para ti ya que.... dudó que quieras tener problemas ¿No es así?
Las palabras de Shido me sacaron de mi ensoñación, ni siquiera había aceptado y el bastardo ya estaba vendiéndome como moneda de cambio para salvar su pellejo.
Desesperada, mire al chico que aún mostraba el video, su rostro permanecía impasible, sin rastro de lujuria o emoción, cosa que en cierto sentido trajo consigo un leve sentimiento de alivio.
—Yo creo que no entiende, Shido-sensei, así que lo explicaré mejor. Un profesor usa el poder político de su padre para chantajear sexualmente a estudiantes de la academia Fujimi.... ¿No le parece una espectacular exclusiva? Ahora, ¿Cuánto revuelo generará esta noticia en la población? ¿Cuánta de esa presión social obligará a la escuela a separarlo de sus funciones como maestro? ¿Y cuál será la sanción que le impondrán, aún considerando las "ayudas" que su padre le pueda ofrecer?
La voz del chico me hizo temblar por alguna razón que desconocía, el ambiente en el salón se volvió pesado y una misteriosa presión empezó a golpearme.
En un momento dado, el chico empezó a caminar lentamente en dirección al bastardo de Shido y me daba la impresión de estar viendo en primera mera fila, cómo una feroz depredador acorralaba a su presa.
—¿Acaso no lo sabes, Shido.... Si alguien mueve correctamente los hilos de la sociedad.... puede convertir un simple rumor en un apocalipsis total.
Para cuándo me di cuenta, Shido había caído al suelo, su rostro ya no reflejaba esa confianza que había mostrado durante el desarrollo de todos estos acontecimientos y en su lugar, una expresión pálida y de pánico se manifestaba en su rostro.
Casi parecía ser que había visto un fantasma o un monstruo que estaba por devorarlo.
—Ahora vete de aquí si no quieres que arruine tu vida, por qué créeme, si yo quiero hoy mismo, empiezas a vivir un infierno.
—¡Gyyyhhhh!
Debido a que el chico estaba de espaldas, no fui capaz de ver la expresión que estaba mostrando y tampoco sé que fue lo que Shido vio, pero lo que sea que haya sido, lo aterrorizó como nunca antes había visto, ya que el asqueroso maestro hizo un asustado chillido de animal y salió disparado de la habitación.
Estaba confundida, ¿Que era lo que acababa de ocurrir?
—Con esto todo está solucionado, no tienes que preocuparte, Shido no será una molestia para tí.
Cuando escuché su voz, él ya estaba a mi costado, sonriendo de forma tranquila y brindándome una tranquilidad que nunca antes había sentido antes.
—A-Ah... e-esto... gracias....
Hablé débilmente todavía conmocionada por todo lo que acaba de ocurrir y por toda la montaña rusa de emociones y pensamientos.
—No hay problema.... entonces nos vemos.
El chico hizo un débil gesto con la mano y procedió a salir por la puerta, dejándome todavía sin saber que hacer.
Para cuándo volví en mí, él ya estaba atravesando la puerta del abandonado salón de clases.
—¡E-Espera.... ¿Cuál es tu nombre?!
Pregunté rápidamente al darme cuenta lo desconsiderada que había sido con el chico que literalmente salvó tanto a mi familia como a mí de las garras de Shido.
—Eso... Eso es para que tú lo descrubas, Rei Miyamoto....
Con un encantadora sonrisa que hizo latir de forma extraña mi corazón, el chico salió de la habitación y se fue por el pasillo.... o eso es lo que creía, ya que cuando corrí a intentar alcanzarlo me di con la intrigante sorpresa que....
No estaba, los pasillos estaban desérticos y ni un solo bullicio era percibido, solo había silencio.... un silencio que alimentaba mi confusión y mi intriga.
Era un silencio que sin darme cuenta, me incitaba a aventurarme en un desconocido viaje.... un viaje para descubrir la misteriosa identidad de ese chico que ya sea de forma casual o no, me salvó de la desesperación cuando la oscuridad buscaba devorarme.
FIN POV
💎💎💎
—Y bien, Arkham-sama, ¿Le gustó mi regalo Buehihi?
Escuché la voz del gordo de Shido en el altavoz de mi teléfono.
—Mmh... lo hizo, siendo sincero no esperaba que usarás a tu propio hijo pero, debo de admitir que superaste mis casi nulas expectativas Shido.
Felicité con toque de burla.
—Q-Que crueles palabras Arkham-sama... Buehihi, pero gracias por el cumplido. Ahora si me disculpa, organizaré el próximo evento tal y como usted ordenó.
*Bip*
El gordo finalizó la llamada y me permitió seguir observando los efectos secundarios del suero que estaba creando en una de las instalaciones subterráneas del gobierno de Japón.
Los pacientes en cuestión, todos humanos, mostraban una gran capacidad física y mental, y desde el otro lado del cristal se podía ver claramente la emoción contenida en sus rostros, ya que pensaban que eran el futuro de la humanidad. Sin embargo, poco sabían ellos que en menos de un año, se convertirían en los precursores del declive de la vida en este, a priori, tranquilo y pacífico mundo.
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